Obama subraya el interés de la comunidad internacional en un Afganistán "estable"

  • La OTAN fija la última fase de la transición en Afganistan para mediados de 2013
  • Rajoy anuncia que retirará a las tropas españolas en 2014

El presidente de EE.UU., Barack Obama, destacó el interés de la comunidad internacional en un Afganistán "estable y seguro", en la apertura de la última jornada de reuniones de la cumbre de la OTAN que concluye este lunes en Chicago.

"La región y el mundo tienen un profundo interés en que Afganistán sea estable y seguro", dijo Obama al remarcar los "importantes progresos" que ya se han hecho en la transferencia del control de la seguridad del país a las fuerzas afganas.

En esta cumbre de la OTAN "vamos a acordar una larga alianza con Afganistán que incluye apoyar a las fuerzas afganas más allá de 2015", agregó el presidente.

FASE DE LA TRANSICIÓN PARA 2013

Los países de la OTAN confirmaron este lunes el paso, a mediados de 2013, a la última fase del proceso de transferencia de la seguridad en Afganistán a las autoridades del país, de manera que la misión de la fuerza internacional ISAF pueda concluir, como estaba previsto, el 31 de diciembre de 2014.

El comunicado final de la cumbre de Chicago confirma el "calendario irreversible" acordado en Lisboa en 2010, en virtud del cual la responsabilidad total de la seguridad será transferida de forma gradual de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) a las fuerzas afganas "de aquí a finales de 2014".

Según lo acordado, esa transición gradual se está ejecutando por tramos y provincias, el quinto y último de los cuales comenzará "a mediados de 2013", indica la declaración final del Consejo Atlántico, que hoy concluye en Chicago dos días de reuniones.

Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte se comprometieron igualmente a llevar a cabo la reducción de sus fuerzas en Afganistán "gradualmente" y "de manera responsable".

"Damos la bienvenida al anuncio hecho por el presidente (Hamid) Karzai de las provincias que van a comenzar la transición dentro del tercer tramo del proceso", afirma igualmente el documento. Al término de esa tercera fase, el 75% de la población afgana vivirá en zonas donde las fuerzas nacionales serán las primeras responsables de la seguridad, con los soldados de la OTAN en un segundo plano.

"De aquí a mediados de 2013, cuando comience la transición en las provincias concernidas por el quinto y último tramo, habremos franqueado una etapa importante en nuestra de hoja de ruta de Lisboa, y las fuerzas afganas serán responsables en primer lugar de la seguridad en todo el país", continúa la declaración.

Una vez cumplida esa última etapa, el papel de la ISAF "evolucionará desde una misión principalmente centrada en el combate hacia una misión de formación, asesoramiento y asistencia de las fuerzas afganas". "Reduciremos nuestras fuerzas gradualmente y de manera responsable, para acabar la misión de la ISAF de aquí al 31 de diciembre de 2014", reitera la declaración.

En ese momento, cuando las autoridades afganas ejerzan ya la responsabilidad total sobre la seguridad del país, "la misión de combate dirigida por la OTAN finalizará". En Chicago, los miembros de la OTAN se comprometieron, sin embargo, a "seguir aportando (al país asiático) un sólido apoyo político y práctico a largo plazo".

La OTAN "está dispuesta a trabajar para el establecimiento, a petición del gobierno de Afganistán, de una nueva misión para el período posterior a 2014, de naturaleza diferente, que tenga como fin formar, asesorar y ayudar a las fuerzas afganas de seguridad, incluidas las fuerzas de operaciones especiales".

"No será una misión de combate", puntualiza el comunicado de los líderes aliados. En su apertura de la segunda y última jornada de la cumbre, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, garantizó el compromiso a largo plazo con Afganistán.

El responsable de la Alianza explicó que, durante el curso del próximo año, las fuerzas de seguridad afganas habrán asumido el liderazgo en la seguridad en todo su país, lo que supondrá una "señal significativa" hacia la conclusión del proceso de transición.

La nueva misión que comenzará en 2015 será completamente distinta, tanto por el número de las fuerzas que tendrá (aún no se ha fijado, pero será muy inferior a los 130.000 soldados actuales), como por su cometido, ya que no realizará tareas de combate.