Obama defiende su actuación para frenar la competencia "desleal" de China en el comercio

  • Romney promete una reforma migratoria justa
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El presidente de EE.UU. y candidato a la reelección, Barack Obama, defendió hoy en Ohio sus actuaciones para frenar la competencia "desleal" de China en el comercio mientras su rival republicano, Mitt Romney, prometió en Los Ángeles una reforma migratoria justa y transparente.

Obama enfatizó que su Gobierno acaba de iniciar un procedimiento contra China ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por los subsidios de ese país a las exportaciones de automóviles y sus partes, y aprovechó para repetir que Romney fue "pionero" en el traslado de empleos estadounidenses a la nación asiática.

Lo hizo en Ohio, un estado muy dependiente de la industria del automóvil, considerado vital para ganar las elecciones del 6 de noviembre y que ambos candidatos están visitando casi una vez por semana en esta recta final de la campaña.

El presidente subrayó que bajo su mandato se han iniciado más procedimientos contra China por sus prácticas comerciales que en los ocho años de gobierno de su antecesor, el republicano George W. Bush.

En el comercio "hay que hacer lo que se predica, no solo hablar por hablar", indicó Obama en clara alusión a Romney, el aspirante presidencial republicano y quien lo ha acusado reiteradamente de no plantar cara a China en las disputas comerciales con toda la firmeza necesaria.

"No puedes hacer frente a China cuando todo lo que has hecho es enviarles nuestros trabajos", destacó Obama, quien añadió que Romney fue "pionero" en trasladar empleos realizados por trabajadores estadounidenses a países como China e India cuando dirigía en los noventa la firma de inversiones Bain Capital.

En julio pasado el Gobierno de Obama ya interpuso una queja ante la OMC por los gravámenes de China a las importaciones de vehículos fabricados en EE.UU.

Ahora se trata de protestar por unas subvenciones "prohibidas" bajo las reglas de la OMC y que proporcionan "una ventaja injusta" a los exportadores chinos, según indicó el representante de Comercio Exterior de EE.UU., Ron Kirk.

En un comunicado, Romney comentó que el nuevo procedimiento contra China en la OMC es "demasiado poco" y llega "demasiado tarde para las empresas estadounidenses y familias de clase media".

Romney se centró hoy en los hispanos, una comunidad que apoya mayoritariamente a Obama, según coinciden las encuestas, y se comprometió a "trabajar con republicanos y demócratas" si gana las elecciones para sacar adelante una reforma migratoria "justa y transparente".

En un discurso ante la Cámara de Comercio Hispana en Los Ángeles (California), el candidato republicano anotó que Obama "nunca presentó un proyecto de ley" para impulsar su prometida reforma migratoria pese a que su partido, el demócrata, tenía mayoría en ambas cámaras del Congreso al inicio de su mandato.

"Quiero asegurarme de que aquellos que respetan la ley y esperan en cola para emigrar hacia aquí legalmente no estén en desventaja", afirmó Romney.

En esa línea, detalló que se opone a una "amnistía" y que, si llega a la Casa Blanca, pondrá en marcha un programa de visas para trabajadores temporales y facilidades para que obtengan la residencia permanente en EE.UU. los que sirven en las Fuerzas Armadas, así como un mayor control de las fronteras.

Tras la celebración de la convención republicana en Tampa y luego de la demócrata en Charlotte, las encuestas indican que Obama está levemente por delante de Romney en intención de voto y que incluso ha logrado neutralizar la ventaja que tenía el republicano como el mejor situado para impulsar la recuperación económica.

Romney será "más específico" en las próximas semanas sobre su plan de gobierno, según explicó hoy uno de sus asesores de campaña, Ed Gillespie, quien definió esa estrategia como una "progresión natural" frente a la "revisión" de la que hablan analistas y medios ante la preocupación por lo que muestran las encuestas.