El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pidió hoy a sus conciudadanos "respetar el estado de derecho" y "no tomarse la justicia por su mano", tras el linchamiento ayer de un emigrante eritreo coincidiendo con el atentado de la ciudad de Beer Sheva.
"Somos un Estado de derecho, nadie se puede tomar la justicia por su mano", afirmó Netanyahu ante los medios.
Durante el tiroteo registrado en una estación de autobuses, el joven inmigrante fue confundido con uno de los atacantes por un agente de seguridad que le disparó varios tiros, y una vez en el suelo, aún herido, fue brutalmente golpeado por numerosos pasajeros, según se aprecia en las imágenes grabadas por las cámaras de televisión de la estación.
El suceso ha abierto un debate en la sociedad israelí sobre las consecuencias de la actual ola de violencia y las ya cada vez más frecuentes venganzas de civiles contra sus atacantes, generalmente palestinos.
"Estamos en una lucha continua que ganaremos. Los civiles que son atacados actúan con lucidez, pero la gente debe acudir a los organismos de seguridad", afirmo el primer ministro.
Además del ciudadano eritreo, en la ola de violencia han muerto hasta ahora ocho israelíes y 43 palestinos -uno de ellos árabe con nacionalidad israelí-, cerca de la mitad de ellos autores o supuestos autores de ataques consumados o frustrados y, el resto, en enfrentamientos con el Ejército israelí.