Al menos 17 personas murieron hoy en Siria, siete de ellas en la castigada provincia de Homs (centro), por disparos de las fuerzas del régimen en operaciones de represión, informó el grupo opositor Comités de Coordinación Local (CCL).
En un comunicado, la fuente aseguró que seis de los fallecidos se registraron en Idleb (noroeste), de los cuales al menos tres perdieron la vida en la localidad de Maardabseh cuando agentes de las fuerzas de seguridad abrieron fuego de manera indiscriminada sobre un grupo de manifestantes.
Mientras, las otras cuatro víctimas mortales se produjeron en la ciudad de Harasta, situada en la provincia central de Rif Damasco, a causa de las heridas sufridas ayer en una manifestación.
Los CCL agregaron que mientras se celebraba hoy el funeral de seis personas que murieron en las últimas 24 horas en Harasta, las fuerzas de seguridad y los grupos de "shabiha" (matones del régimen), apoyados por el ejército, cercaron esa ciudad.
En Al Hasaka, capital de la provincia nororiental del mismo nombre, los grupos de "shabiha" propinaron palizas a los manifestantes que acudieron a una protesta convocada hoy para pedir la caída del régimen.
La fuente explicó también que las fuerzas leales al presidente, Bachar al Asad, asaltaron con tanques y vehículos militares los barrios de Al Zuhayri y Al Yawaniya, situados en la localidad de Al Quriya, ubicada en la provincia norteña de Deir al Zur.
Añadió que las fuerzas sirias detuvieron hoy a 14 personas en esta localidad.
Mañana, el grupo de contacto para Siria de la Liga Árabe estudiará en El Cairo el informe preliminar de sus observadores que viajaron a este país desde hace dos semanas para comprobar si Damasco ha cesado la violencia contra los civiles.
Según la ONU, más de 5.000 personas han perdido la vida en Siria desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bachar al Asad en marzo del año pasado.