La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró comprensiva con la sensación de vulnerabilidad que generan ataques como el registrado ayer en Múnich, pero garantizó que el Estado y la policía seguirán haciendo todo lo posible para proteger "la seguridad y la libertad de todas las personas".
En una declaración institucional tras la reunión del gabinete de seguridad, Merkel aseguró que se averiguarán exactamente los motivos que llevaron a un joven a matar ayer a nueve personas en Múnich, y también la radicalización islamista del refugiado que el lunes atacó con un hacha a los pasajeros de un tren.
"Fue una tarde y una noche de terror", dijo Merkel en relación al tiroteo de ayer y tras recordar que ese acto de violencia sigue a una sucesión de recientes hechos también "estremecedores", desde el atentado de Niza al citado ataque del joven refugiado de 17 años.
El objetivo común de unas fuerzas de seguridad que ayer trabajaron "excelentemente" y perfectamente coordinadas es "proteger a todas las personas" frente a este tipo de ataques, cometidos en lugares "en los que cualquiera de nosotros podía haber estado", apuntó.
Tras señalar que es comprensible que los ciudadanos se pregunten si están seguros, Merkel agradeció tanto la actuación de los cuerpos policiales implicados en el operativo de Múnich como los innumerables mensajes de solidaridad llegados de todo el mundo. "Es bueno saber que contamos con su solidaridad en la lucha contra la violencia y el terrorismo", dijo la canciller.
La canciller tuvo palabras de consuelo para las familias que hoy se sienten "vacías y sin sentido" tras la muerte de seres queridos en el tiroteo. "Compartimos vuestro dolor, pensamos en vosotros y sufrimos con vosotros", señaló Merkel antes de desear que los heridos puedan recuperarse rápido y, sobre todo, completamente.