Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) han destruido más del 50% de las ruinas asirias de Nimrud durante su ataque el jueves a este sitio arqueológico situado en el norte de Irak, informaron hoy responsables locales. La presidenta del comité de Turismo y Antigüedades de la provincia septentrional de Nínive, donde se encuentra Nimrud, Balquis Taha, dijo a Efe que esta ciudad asiria contiene "tesoros arqueológicos de incalculable valor".
Taha se mostró especialmente preocupada por la suerte de las estatuas de toros alados, de las que hay dos en el lugar arqueológico, que data del siglo XIII a.C. La responsable denunció que la organización terrorista trata de "manera bárbara e inmoral" las antigüedades y no respeta el patrimonio iraquí.
Por ello, instó a la comunidad internacional a "intervenir para para salvar el patrimonio cultural de Mosul", capital de Nínive, de la que depende Nimrud. Nimrud, conocida en la Biblia como Kalakh, fue una de las capitales del Imperio Asirio y está situada junto al río Tigris, a unos 30 kilómetros al sureste de Mosul.
Esta ciudad arqueológica es la principal de Irak, según Taha, que expresó la gran preocupación de su comité ante lo que está sucediendo y sus temores a que se produzcan más ataques. El Ministerio iraquí de Turismo y Antigüedades informó anoche de que los yihadistas emplearon maquinaria pesada para arrasar Nimrud y solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU que celebre una reunión urgente.
El pasado 26 de febrero, el EI difundió un vídeo por internet que mostraba cómo sus miembros destruían decenas de figuras del Museo de la Civilización de Mosul en Irak, entre ellas alguna de la época asiria.
Uno de los yihadistas que aparecía en el vídeo justificó ese acto de vandalismo asegurando que los pueblos de la antigüedad adoraban a ídolos "en vez de a Alá", y que el propio profeta Mahoma destruyó con sus propias manos figuras similares.