Activistas de grupos radicales se han enfrentado on la policía frente a la embajada británica en Buenos Aires, al coincidir el 30 aniversario del inicio de la guerra que enfrentó a Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas.
Lo incidentes se produjeron cuando miembros de organizaciones radicales que participaban en una marcha de protesta contra el Reino Unido arrojaron piedras y cócteles molotov a las fuerzas de seguridad que custodiaban la embajada británica.
Un fuerte dispositivo policial repelió la agresión con camiones de agua, pelotas de goma y gases lacrimógenos.
Los medios locales han citado varios agentes heridos, aunque fuentes oficiales no han confirmado daños materiales ni personales.
LONDRES CONDENA LOS DISTURBIOS ANTE SU EMBAJADA
El Gobierno británico ha codenado los disturbios frente a su embajada en Buenos Aires coincidiendo con el 30 aniversario del inicio de la guerra entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Malvinas.
El Ministerio británico de Asuntos Exteriores condenó la acción de un grupo minoritario y pidió al Gobierno argentino que cumpla con sus obligaciones internacionales sobre la protección de los edificios diplomáticos. "En virtud de la Convención de Viena, todos los Estados están obligados a facilitar una protección adecuada a las misiones diplomáticas extranjeras", señala la nota del Foreign Office. "Esperamos que el Gobierno argentino -agrega- siga cumpliendo con estas obligaciones en virtud de la convención y aplique la ley contra cualquier manifestante que participe en actos criminales".
TRIGÉSIMO ANIVERSARIO DE LA GUERRA
En los dos países hubo ayer lunes diversos actos para recordar la guerra de las Malvinas que empezó cuando la junta argentina ocupó las islas el 2 de abril de 1982 y terminó con la rendición del país suramericano el 14 de junio de ese año.
El conflicto armado dejó cerca de 900 muertos, en su mayoría argentinos.
El primer ministro británico, David Cameron, reiteró ayer su compromiso de respetar la autodeterminación de los malvinenses que quieren seguir bajo soberanía del Reino Unido, mientras que la presidenta argentina, Cristina Fernández, pidió el "diálogo" para resolver con Londres la disputa de las Malvinas.
