Hoy se cumplen 30 años del comienzo de la Guerra de las Malvinas, que enfrentó a Argentina y Gran Bretaña. Ambos países celebran actos de conmemoración de un acontecimiento que les sigue enfrentando. El descubrimiento de petróleo en las aguas del archipiélago ha disparado las tensiones.
Como cada 2 de abril desde hace ya 30 años, los argentinos recuerdan a los caidos de la guerra con Reino unido en las Malvinas.
En Ushuaia, en el monumento a los que murieron hace tres decadas, los supervivientes de aquella contienda reivindican su lucha.
También en Buenos Aires se rendirá homenaje a los caídos, al igual que ya han hecho en las Malvinas.
Mientras, en Londres, David Cameron, tras rendir tributo a los caídos de los dos bandos, ha asegurado que defenderán la autodeterminación de los malvinenses.
El 2 de abril de 1982, alrededor de 900 soldados argentinos desembarcaban en Port Stanley, capital de Las Malvinas y expulsaban a las autoridades británicas.
Era la última maniobra del dictador argentino, el general Galtieri para frenar el declive de su regimen, pero el resultado fue el principio del fin de su caida.
La Armada británica tardó seis semanas en llegar a las islas, pero cuando el combate se libró, cuerpo a cuerpo, la superioridad militar del Reino Unido se hizo patente.
74 días de guerra se saldaron con la muerte de 649 militares argentinos y 255 británicos.
Para la entonces primera ministra, Margaret Thatcher, la victoria aumentó su popularidad.
La rendición de los argentinos el 14 de junio de 1982 dejaba una herida que aun se mantiene abierta.
Las tensiones entre Buenos Aires y Londres por la soberanía de las islas han aumentado en las últimas semanas.