Hollande y Merkel renuevan su compromiso de velar por el futuro de Europa

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El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, han dado un nuevo impulso a la relación bilateral, en un encuentro en el que recalcaron la importancia del trabajo conjunto de sus países de cara al futuro de Europa.

La reunión de París, que supone el primer viaje al extranjero de Merkel tras ser investida ayer para un tercer mandato al frente de una gran coalición de conservadores y socialdemócratas, se celebró en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa, la víspera del Consejo Europeo de mañana y el viernes.

"El Consejo de mañana permitirá avanzar en el ámbito de la cooperación económica (...) Es necesario hacer todo para que las crisis no se renueven. Hay que conseguir que Europa esté a prueba de crisis", indicó ante la prensa la canciller, que viajó a París acompañada de su nuevo ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.

Merkel y Hollande no entraron en detalles sobre la cita europea de los próximos dos días, pero sí subrayaron su convicción de que el continente requiere una relación estrecha entre ambos para salir adelante.

"Contamos con tiempo. Merkel, cuatro años. Nosotros, un poco menos. Pero tenemos un horizonte común que debe llegar a ser una agenda común porque Europa necesita de la relación entre Francia y Alemania. Una relación de confianza, una relación fuerte, una relación abierta", señaló Hollande.

La reunión, que precedió a una cena de trabajo, sirvió además para que la canciller defendiera que los dos países se encuentran en disposición de emprender una nueva etapa, que será profundizada en un consejo de ministros bilateral el próximo 19 de febrero.

El objetivo, en su opinión, es demostrar que juntos pueden hacer más que separados "por los hombres y mujeres" de sus países y reflejar, igualmente, que tienen la mirada puesta en "hacer avanzar Europa y hacer que el continente sea el más fuerte del mundo".

"Lo que va a movilizar a nuestros gobiernos es dar una esperanza a Europa, primero con reglas de disciplina, pero también con perspectivas de crecimiento apoyadas en el refuerzo de la demanda interior y en la competitividad", dijo el jefe del Estado francés.

A París y Berlín, afirmó la canciller durante la intervención conjunta, les impulsa la convicción de que sus Estados no pueden ser fuertes "si todo el mundo no es fuerte" y la creencia de que, aunque todavía no se ha alcanzado la meta, ese trabajo debe completarse de forma conjunta.

La mejora de la cooperación económica, la política común de defensa o la revisión de crisis como la desatada en la República Centroafricana son algunos de los asuntos que se tratarán en el Consejo de mañana, respecto al cual Merkel, sin entrar en detalles, hizo hincapié en su deseo de "hacer progresar Europa".

Según destacaron fuentes del Elíseo, el encuentro de Merkel y Hollande, más allá de cumplir con el protocolo previsto, constituía también para los dos dirigentes una "demostración" pública de sus ganas de seguir ejerciendo sus responsabilidades europeas.

La relación franco-alemana puede "emprender ahora una nueva etapa", aseguró la canciller, quien resaltó que París y Berlín ya han trabajado "juntos con mucha intensidad en los últimos meses".

El mensaje, que mantuvo un tono optimista y la vista puesta en el largo plazo, hizo hincapié en que, aunque "queda mucho por hacer", "Europa es el futuro".

Hoy mismo, en una intervención ante el pleno del Bundestag (cámara baja), la canciller había instado a sus socios europeos a seguir con las reformas estructurales, a profundizar la integración económica de la eurozona y a reforzar la obligatoriedad de cumplimiento de los compromisos dentro de la UE.