Hillary Clinton aseguró que su candidatura a la Casa Blanca busca defender a todos los estadounidenses y atacó con dureza las políticas que en las últimas décadas han beneficiado a los más privilegiados.
"No me presento para algunos estadounidenses, sino para todos los estadounidenses", dijo la exsecretaria de Estado demócrata en el primer gran discurso de su campaña, en la isla de Roosevelt, en Nueva York.
Clinton dirigió buena parte de su intervención ante miles de personas a dejar clara su intención de defender a la clase media si consigue la Presidencia en 2016.
"Me presento para hacer que la economía funcione para vosotros y para todos los estadounidenses", insistió Clinton, que arremetió contra las fuertes desigualdades que se viven en el país.
"La prosperidad no puede ser sólo para los consejeros delegados y los gestores de fondos de inversión. La democracia no puede ser sólo para los multimillonarios y las grandes empresas", defendió.
Clinton atacó a los republicanos por favorecer a los poderosos con recortes de impuestos y relajando normativas y aseguró que, pese a que el partido cuente con nuevas voces, "todos siguen cantando la misma canción".
La ex primera dama señaló que, en un momento en el que EEUU sigue recuperándose de la crisis, uno de sus modelos es Franklin Delano Roosevelt, el presidente del New Deal con el que el país salió de la Gran Depresión.
"Su legado elevó a un país e inspiró a presidentes posteriores. Uno es el presidente con el que serví como secretaria de Estado, Barack Obama. Otro es mi marido, Bill Clinton", dijo, arrancando una gran ovación para el expresidente, que la acompañó en el mitin.
Clinton también se presentó como una defensora de los inmigrantes, de los homosexuales, de las mujeres y de las familias, apostando por mejorar y abaratar la educación o facilitar el acceso de todos a la educación preescolar.