El presidente de Islandia, Ólafur Grímsson, ha logrado el 52,8 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales celebradas este sábado, con lo que consigue un histórico quinto mandato y se convertirá así en el presidente islandés que más años ocupe este cargo.
Grímsson, de 69 años, ha visto cómo su popularidad ha ascendido debido a su férrea oposición a devolver las ingentes deudas acumuladas durante los años de bonanza a las entidades bancarias prestamistas de Reino Unido y Holanda, así como a engrosar la Unión Europea.
El mandatario se impone así a la periodista de televisión Thora Arnórsdóttir, que ha obtenido el 33,2 por ciento de los votos, según los resultados oficiales definitivos, publicados este domingo. Los comicios tienen una única vuelta y el vencedor permanecerá a la cabeza del Estado islandés durante los próximos cuatro años.
"Una buena mayoría de la población ha declarado su apoyo al trabajo y las posturas que he estado desarrollando", ha afirmado Grímsson en declaraciones a la televisión pública islandesa. "Estoy muy agradecido por este apoyo", ha añadido.
"El resultado es un claro apoyo a la revolución democrática que siguió al caso Icesave", ha agregado Grímsson, en referencia al banco islandés por Internet que se hundió con 3.600 millones de euros de clientes principalmente británicos y holandeses.
Los gobiernos de Reino Unido y Países Bajos garantizaron por sí mismos los fondos en peligro de sus ciudadanos, pero luego exigieron a Islandia el pago de la deuda, a lo que el Gobierno islandés se negó.
"Hay un fuerte deseo de una democracia más directa. Estas elecciones no eran sobre mí o sobre los demás candidatos, sino sobre el poder del pueblo", ha destacado Grímsson.