Grecia entró hoy en la primera prórroga del corralito impuesto hace ahora nueve días, aunque con el agua todavía más al cuello tras la decisión de del Banco Central Europeo (BCE) de mantener el límite de créditos a los bancos y además elevar las garantías que pide a cambio de ellos.Tanto la bolsa de Atenas como los bancos continúan cerrados y las colas ante los cajeros automáticos, donde está permitida la retirada máxima de 60 euros por día, se mantenían hoy en el mismo nivel de los pasados días.