La Asamblea Nacional francesa ha aprobado de forma definitiva una ley contra la violencia sexuales que, además de endurecer las penas por los abusos contra menores y retrasar la prescripción de ciertos delitos, penaliza por primera vez el "acoso en la calle" con multas de hasta 750 euros.
El proyecto, aprobado sin ningún voto en contra a última hora del miércoles, forma parte de las promesas legislativas del Gobierno de Emmanuel Macron y aspira a "cambiar la sociedad, a rebajar la tolerancia ante las violencias sexistas y sexuales", en palabras de la secretaria de Estado de Igualdad, Marlène Schiappa.
El "acoso en la calle" será castigado con multas que podrán oscilar entre los 90 y los 750 euros, en un intento por evitar prácticas abusivas contra las mujeres en la vía pública, no necesariamente física. Schiappa ha admitido que no puede haber "un policía detrás de cada mujer", pero sí ha anticipado que habrá multas en caso de "delito flagrante".
"Hay que fijar una prohibición social clara y decir que las leyes de la República prohíben ofender a las mujeres en el espacio público", ha subrayado la secretaria de Estado en una entrevista a la emisora Europe 1.
La reforma coincide precisamente con el debate abierto en Francia por la publicación de un vídeo en el que un hombre golpea a una joven en plena calle de París después de que ésta respondiese a comentarios obscenos. Las imágenes fueron difundidas por la propia víctima, Marie Laguerre.
CAMBIOS
El texto aprobado finalmente por el Parlamento previo incluye cambios con respecto al proyecto inicial, según el cual se asumía que los menores de 15 años no podían dar su consentimiento para mantener relaciones sexuales con una persona mayor. El Consejo de Estado advirtió que la primera versión podría ser considerada inconstitucional.
La ley también da a las víctimas menores diez años más de margen --hasta un total de 30-- para denunciar los abusos, tomando como referencia el día en que hayan cumplido la mayoría de edad.