Felipe VI recibido por May en Downing Street

  • May asegura al Rey que los derechos de los ciudadanos son su prioridad en el Brexit
  • Londres buscará una "relación nueva, profunda y especial con la UE" tras el Brexit

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha asegurado este jueves al Rey Felipe VI que para su Gobierno es una prioridad, en las negociaciones para el Brexit, "garantizar el estatus" de los ciudadanos españoles y de otros países de la UE que viven en suelo británico, "como parte de un acuerdo recíproco que dé la misma seguridad a los ciudadanos de Reino Unido que viven en España y en otros países de la UE".

Así lo ha señalado el 10 de Downing Street en un comunicado sobre el almuerzo que May ha ofrecido al Rey de España en el segundo día de su visita de Estado a Reino Unido, que se produce unos pocos días antes de la segunda ronda de negociaciones para la salida británica de la UE.

May le ha asegurado que Londres buscará una "relación nueva, profunda y especial con el conjunto de la UE" tras el Brexit y que se compromete a reforzar los lazos bilaterales con España.

Ambos, ha dicho Downing Street, han coincidido en que si bien la relación española tiene raíces profundas en el pasado, es igual de importante para el futuro y en que la amistad entre los dos países debe continuar y "crecer en éxitos en los próximos años".

Los dos están de acuerdo en la importancia de defender el libre comercio y han subrayado la importancia de la estrecha colaboración de ambos países por la seguridad y contra el terrorismo.

Además, May ha destacado la importancia de esta visita "histórica", ha saludado el "amable" discurso que ofreció Felipe VI en el Parlamento este miércoles y ha coincidido en que los dos países tienen una relación "increíblemente fuerte".

El mismo adjetivo de "amables" o "cálidas" ("warm") ha utilizado el diario británico 'The Times' para referirse en concreto a las palabras que dijo el Rey en ese discurso sobre Gibraltar --habló de confianza en el diálogo para encontrar una fórmula aceptable para todos, diferente a la reivindicación que hizo el pasado septiembre en la ONU--. Eso sí, un portavoz del Ejecutivo británico se ha apresurado a señalar este jueves que la soberanía sobre el Peñón no está en discusión.

HOMENAJE A IGNACIO ECHEVERRIA

Por otro lado, en el almuerzo May y el Rey han destacado los estrechos vínculos entre los dos países, incluyendo a los numerosos ciudadanos de cada país que viven en el otro, y la primera ministra ha rendido homenaje a Ignacio Echeverría, español asesinado en los atentados del pasado 3 de junio.

También han repasado las numerosas áreas en las que España y Reino Unido cooperan, incluidas la defensa, el comercio, la inversión, la ciencia y la innovación. May ha destacado la magnitud de la inversión española en Reino Unido como muestra de la profundidad de los lazos comerciales entre los dos países.

May dio la bienvenida a Su Majestad a las puertas de la vivienda, en el número 10 de la calle londinense, donde los dos se estrecharon la mano y posaron para la prensa antes de entrar al interior.

El almuerzo con la primera ministra es el penúltimo acto de la agenda de hoy, que se cerrará esta noche con un banquete ofrecido por el alcalde de la City de Londres en honor de los Reyes.

RECEPCIÓN EN LA EMBAJADA ESPAÑOLA

Felipe VI y la Reina Letizia recibieron en la residencia de la embajada a unos 500 compatriotas que viven en el Reino Unido, a los que el Rey les expresó su afecto y apoyo con el objetivo de que el acuerdo para el "brexit" les dé pronto "la necesaria certidumbre" que les permita continuar con sus trabajos y su forma de vida en este país.

El monarca dedicó además unas emotivas palabras de recuerdo a las víctimas de los atentados terroristas en las que rindió tributo a la memoria de Aysha Frade e Ignacio Echeverría, con cuyos familiares tuvieron oportunidad de conversar tanto él como la reina Letizia.

Las víctimas del terrorismo, junto a las de las guerras, estuvieron asimismo en la memoria de los Reyes durante un homenaje a los caídos celebrado en la Abadía de Westminster, donde, acompañados por el deán, John R. Hall, depositaron una corona de flores con los colores de España sobre la tumba del soldado desconocido.

Tras una plegaria, los Reyes se detuvieron unos instantes ante las tumba de Leonor de Castilla, quien fue reina de Inglaterra por su matrimonio con Eduardo I (1272-1307).