Los servicios de rescate encontraron otros cinco cuerpos más sin vida cerca de la cima del monte Ontake, en el centro de Japón, por lo que el número de víctimas mortales causadas por la erupción del volcán podría ascender a 36, informó la cadena pública NHK.
Los cinco cuerpos localizados hoy se suman a los 31 encontrados este domingo, de los cuales solo ocho han podido ser evacuados en helicóptero debido a las difíciles condiciones, como la falta de oxigeno y la escasa visibilidad, en el monte de 3.067 metros de altura.
Las autoridades niponas solo han confirmado la muerte de cuatro personas, a la espera de que los servicios médicos certifiquen la defunción del resto de los cuerpos hallados con una supuesta parada cardiorespiratoria, según los primeros análisis sobre el terreno.
Mientras la operación de rescate, en la que participan más de 500 policías, bomberos y miembros de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército), tuvo que ser suspendida a las 13.30 hora local (04.30 GMT) debido a las emisiones de gas y ceniza en las proximidades de la cima del volcán. El número de heridos de diversa consideración se mantiene en 63, según informaron esta tarde las autoridades niponas.
El monte Ontake, el segundo volcán más alto de Japón, ubicado a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nagoya, comenzó a expulsar humo, rocas y cenizas en la madrugada del sábado y desde entonces ha continuado emanando residuos, según informó la Agencia Meteorológica nipona.
Centenares de personas se encontraban practicando senderismo en el volcán en el momento de la erupción, y la mayoría pudieron abandonar la zona por su propio pie o fueron evacuados, los últimos en la mañana del domingo con la ayuda de helicópteros de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) de Japón.
El monte Ontake es el segundo mayor volcán de Japón, detrás del Monte Fuji (3.776 metros), y se encuentra entre las prefecturas de Gifu y Nagano. Su última gran erupción se produjo en 1979, cuando expulsó unas 200.000 toneladas de cenizas, mientras que en 1991 registró otra erupción menor y en 2007 provocó una serie de terremotos volcánicos.
Japón está situado en el anillo de fuego del Pacífico y cuenta en su territorio con más de un centenar de volcanes activos e inactivos.