El jefe del Ejército egipcio se reúne con la oposición para analizar los pasos a seguir

  • Dieciséis muertos y 200 heridos en choques entre islamistas y opositores en El Cairo
  • Jefe del Ejército dice que "es más honorable morir que ver Egipto amenazado"

El jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah al Sisi, se ha reunido con el representante de la oposición y premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei para analizar la futura hoja de ruta que las Fuerzas Armadas piensan emitir si el presidente Mohamed Mursi no atiende su ultimátum.

Fuentes del Frente del 30 de Junio, la alianza opositora que ha convocado las protestas contra el presidente, confirmaron el encuentro entre Al Sisi y El Baradei, que se produce antes de que venza el plazo dado por el Ejército a Mursi para que solucione la crisis política en el país.

“ES MÁS HONORABLE MORIR…”

El jefe de las Fuerzas Armadas egipcias, Abdel Fatah al Sisi, dijo a última hora de este miércoles que para los militares "es más honorable morir que ver al pueblo egipcio sentirse aterrorizado o amenazado", después de que Mursi defendiera ayer su legitimidad como presidente y rechazara dimitir.

En un comunicado titulado "Las horas finales" y difundido a través de la página semioficial de las Fuerzas Armadas en Facebook, Al Sisi juró que el Ejército "sacrificará su sangre por Egipto y su pueblo frente a cada terrorista, extremista o ignorante".

El presidente islamista, elegido hace un año, pidió al Ejército que retire su advertencia y sostuvo que el país se enfrenta al "desafío de los seguidores del antiguo régimen" de Hosni Mubarak, que "quieren manipular la ira de los jóvenes".

16 MUERTOS Y 200 HERIDOS

Al menos 16 personas murieron y otras 200 resultaron heridas en las últimas horas en choques entre partidarios y opositores del presidente egipcio, Mohamed Mursi, en El Cairo, según informó el Ministerio de Sanidad. Los enfrentamientos se registraron en los alrededores de la Universidad de El Cairo, donde los islamistas protagonizaron ayer una manifestación en apoyo del presidente, según un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias Mena.

Previamente, cuatro personas murieron y otras 144 sufrieron heridas en choques en todo el país entre islamistas y opositores, que participaron en multitudinarias marchas, pacíficas en su mayoría.

La situación es tensa en Egipto, donde hoy expira el plazo dado por las Fuerzas Armadas para que Mursi atienda "las demandas del pueblo", en aparente alusión a la convocatoria de elecciones anticipadas que reclama la oposición.

MURSI ANUNCIA UNA INICIATIVA PARA FORMACIÓN DE UN GOBIERNO DE UNIDAD NACIONAL

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, anunció anoche una iniciativa para la formación de un gobierno de unidad nacional y de un comité para enmendar la Constitución, en un discurso a la nación. Dentro de esa iniciativa, se abordará con las fuerzas políticas la celebración de elecciones legislativas en un plazo de seis meses tras reformar la Constitución.

En la alocución, señaló que "no hay alternativa a la legitimidad" y exhortó a los egipcios a no ser violentos nunca con el Ejército, después de que este concediese ayer un plazo de 48 horas a Mursi para "atender las demandas del pueblo".

Para el presidente islamista, el país se enfrenta al "desafío de los seguidores del antiguo régimen" de Hosni Mubarak, que "quieren manipular la ira de los jóvenes, quienes tienen derecho a estar enfadados". Mursi insistió en repetidas ocasiones a lo largo de su alocución que la legitimidad constitucional está con él, y que, por ello, no piensa renunciar a su cargo.

El presidente destacó que el pueblo egipcio lo eligió para su cometido en unas elecciones limpias y democráticas, y que, aunque "no ansía el poder", está comprometido con su misión. Pese a ello, instó a los egipcios a no derramar la sangre de sus propios compatriotas y recordó que solo podría declarar la "yihad" (guerra santa islámica) contra los "enemigos del país".

En un mensaje difundido poco antes del discurso a través de su cuenta de Twitter, Mursi instó a las Fuerzas Armadas a que retiren su advertencia y rechazó "cualquier dictado interno o externo". En su ultimátum, el Ejército egipcio instó ayer a las fuerzas políticas a que "asuman su responsabilidad y atiendan las demandas del pueblo" en un plazo de 48 horas, que expira mañana.