El malestar del Gobierno español por la visita que el Príncipe Eduardo de Inglaterra prevé hacer a Gibraltar en junio no afectará al viaje que Doña Sofía realizará a Londres el 18 de mayo próximo para celebrar el 60 aniversario de la coronación de Isabel II. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha precisado que ese desplazamiento de la Reina es de carácter "absolutamente privado" --por su condición de miembro de la realeza-- en el que el Ejecutivo "tiene pocas cosas que decir".
En un principio se había previsto que los Reyes se desplazaran juntos a Londres para participar en un almuerzo ofrecido en el Palacio de Windsor por Isabel II y el duque de Edimburgo a miembros de monarquías de todo el mundo y a una cena posterior que darían el Príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles.
La operación de cadera del Rey tras su caída en Botsuana alteró los planes, de manera que será solo la Reina la que viaje a Londres y solo para acudir al almuerzo en Windsor.
El anuncio de la visita a Gibraltar del hijo menor de Isabel II y su esposa, Sophie Rhys-Jones, se confirmó el lunes pasado. Un día después, el director general de Política Exterior y Asuntos Multilaterales, Globales y de Seguridad, Santiago Cabanas, convocó en el Ministerio al embajador británico en Madrid, Giles Paxman, para trasladarle el "disgusto y malestar" del Gobierno español ante esta visita.
El Gobierno español no hizo público en ese momento la convocatoria porque quería dar un tiempo razonable a Londres para contestar. "Hemos estado esperando durante 48 horas una respuesta y como la respuesta no se ha producido hemos emitido un comunicado", ha explicado el ministro antes de intervenir ante la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo en el Senado.
El comunicado difundido por la Oficina de Información Diplomática este mediodía indica que Cabanas trasladó al embajador británico el malestar del Gobierno español "en el curso de la conversación y entre otros temas".
Horas antes de la difusión del comunicado, García-Margallo evitó hacer una declaración de protesta ante los medios de comunicación cuando le preguntaron expresamente si España iba a protestar por la anunciada visita del Príncipe Eduardo del 11 al 13 de junio. "Estamos en eso. Hay que hablar con mucha gente antes de hacer ninguna declaración sobre ese tema", respondió.
VISITA A GIBRALTAR
El príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa visitarán el Peñón como parte de los actos de conmemoración de los 60 años de reinado de Isabel II y en el marco de una serie de viajes que los distintos miembros de la Familia Real británica harán a los denominados Territorios de Ultramar, entre ellos Gibraltar.
España siempre ha protestado cada vez que un miembro de la Corona británica ha pisado Gibraltar. El último de estos episodios se produjo en marzo de 2009, con la visita de la Princesa Ana, única hija de la Reina de Inglaterra.
En aquella ocasión, el entonces secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Angel Lossada, telefoneó a la embajadora británica en Madrid para trasladar el malestar del Gobierno español en cuanto tuvo conocimiento de la visita.