El líder de Al Qaeda, el fallecido Osama bin Laden, mantenía una fluida correspondencia con dirigentes de su red terrorista desde su residencia en la localidad paquistaní de Abbottabad, al norte de Islamabad, donde fue abatido por un comando de las fuerzas especiales estadounidenses el pasado 2 de mayo, y estaba obsesionado con atacar Estados Unidos.
Así lo han puesto de manifiesto los documentos y diverso material, incluido su diario, incautados durante la operación realizada por las fuerzas estadounidenses, según han revelado fuentes oficiales a la cadena CNN y al diario 'Washigton Post'.
"Hay fuertes indicios de que hubo salida y llegada de mensajes con otros terroristas", ha explicado un responsable a la CNN. Las autoridades estadounidenses consideran, basándose en el material incautado, que la residencia de Bin Laden era en realidad "el centro de mando y control" de Al Qaeda. Los mensajes, según la fuente, "no son solo los escritos de un viejo yihadista".
En cuanto al diario del líder de Al Qaeda, que las fuerzas estadounidenses se llevaron consigo, está siendo analizado, pero la primera valoración es que corresponde a Bin Laden y no a ningún otro miembro de su familia presente en la casa.
En él pone de manifiesto la importancia de atacar Estados Unidos y menciona algunas fechas clave para los estadounidenses, como la del 4 de julio, Navidades o el décimo aniversario del 11-S, además de información sobre cómo atentar, según el responsable.
En el diario, cuyo contenido se cree será similar al de otros documentos incautados, se menciona expresamente Nueva York y Washington y la posibilidad de atentar contra la red ferroviaria. No obstante, el funcionario ha precisado que de la información no se extraen posibles fechas o lugares concretos para atentar y se cree que eran más ideas de Bin Laden que planes reales.
OBSESIÓN CON EEUU
Según las fuentes de Inteligencia citadas por el 'Washigton Post', la obsesión de Bin Laten por atacar Estados Unidos le llevó a algunas fricciones con sus seguidores.
En sus escritos, según estas fuentes, instaba a sus seguidores a buscar el modo de reclutar a personas no musulmanas "que están oprimidas por Estados Unidos", en particular a afroamericanos y latinos, y tratar de emular un atentado de la envergadura del 11-S.
Las fuentes también han confirmado el flujo de mensajes entre Bin Laden y sus lugartenientes de confianza y han precisado que algunos de sus seguidores no compartían su idea de atentar en Estados unidos y preferían que se prepararan ataques menos arriesgados en países como Yemen, Somalia o Argelia. Según un responsable de Inteligencia, el mensaje de Bin Laden era: "Tenéis que centraros en Estados Unidos y Occidente".
De acuerdo con otro responsable, la información extraída hasta ahora de los documentos apunta que Bin Laden daba poca prioridad a las operaciones en Afganistán y Pakistán. Por otra parte, por el momento no se han encontrado datos que confirmen contactos entre el líder de Al Qaeda y miembros del Ejército o los servicios de Inteligencia paquistaníes.
Por otra parte, las fuentes han señalado que los investigadores han llegado a la conclusión de que Bin Laden no creía que fuese a ser encontrado en Abbottabad y por ello no tenía preparado una vía de escape o una manera de destruir la información que había en el interior de la casa.
Las fuerzas estadounidenses se incautaron de más de 110 memorias 'flash', portátiles y otros aparatos de almacenamiento de datos, además de multitud de documentos.
El material, en árabe, tiene que ser traducido, algo que se está realizando en un edificio secreto de la CIA en Virginia del Norte. Inicialmente, se está trabajando en el material más reciente buscando palabras claves, como el nombre de ciudades estadounidenses, así como nombres de miembros de Al Qaeda, números de teléfono y otros datos que puedan servir de pista a la CIA.