El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ensalzó al grupo chií Hizbulá y su resistencia que logró "la amarga derrota de los sionistas", en un acto multitudinario en la localidad meridional de Bint Jbeil, cerca de la frontera con Israel.
"La Resistencia (Hizbulá) pudo provocar la amarga derrota de los sionistas e introducir el temor y la desesperación en el corazón de los sionistas", afirmó Ahmadineyad ante miles de personas que se habían congregado en Bint Jbeil para aclamarlo.
En su segundo día de visita oficial en el Líbano, el presidente iraní se volvió a dar un baño de multitudes en esta ciudad próxima a la frontera con Israel, que fue bombardeada por este país durante la guerra de 2006 y reconstruida con dinero iraní. "Si no fuera por la Resistencia heroica no habría sido conocida la línea de la frontera entre el Líbano y el ocupante", afirmó Ahmadineyad, quien ensalzó a los habitantes de Bint Jbeil, que a su juicio, han demostrado ser "más fuertes que los ejércitos y las armas".
El mandatario iraní afirmó que gracias a la sangre de los resistentes "nadie podrá vencerlos" y que "la Resistencia se ha convertido en un ejemplo en la región y en el mundo". "El pueblo iraní estará en todas circunstancias con ustedes", agregó el dignatario iraní, mientras los presentes lo ovacionaban.
Durante su visita al sur del país, zona de la que Israel se retiró en mayo de 2000 tras 22 años de ocupación, Ahmadineyad no olvidó su retórica habitual y predijo "la desaparición de los sionistas".
Antes de trasladarse al sur, Ahmadineyad se reunió con dignatarios religiosos, recibió una distinción
NETANYAHU: "MIREN EL EJERCITO QUE TIENE ISRAEL"
La respuesta israelí a las amenazas de "desaparición de los sionistas" lanzadas por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, no se han hecho esperar. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondía escuetamente: "Mieren el Ejercito que tiene Israel".
"Hoy hemos oído insultos y abominaciones desde la frontera libanesa. La mejor respuesta a esas blasfemias fue dada hace 62 años: el Estado y todo lo que hemos construido y creado desde entonces", dijo en el Museo de la Independencia de Tel Aviv, según medios locales. "Y, desde entonces, miren qué pueblo, Estado y Ejército tiene el pueblo de Israel. Seguiremos construyendo y creando nuestro país y estaremos preparados para protegerlo", prosiguió.
Netanyahu eludió responder a la pregunta de si su Gobierno había considerado asesinar al dirigente iraní durante la visita que comenzó ayer al vecino país de los cedros. "Consideramos con juicio lo que necesita hacerse para proteger al Estado", se limitó a decir.
Ayer, el diputado ultraderechista israelí Arieh Eldad afirmó que su país debería aprovechar la visita al Líbano de Ahmadineyad para asesinarlo, lo que "sería como haber matado a Hitler en 1939", justo antes del Holocausto.
Esta tarde, el portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, Igal Palmor, señaló que el discurso del presidente iraní en la localidad meridional de Bint Jbeil, cerca de la frontera con el Estado judío, corresponde a "un pirómano obsesionado e incontrolado".
Se espera que el líder iraní regrese esta noche a Beirut para despedirse en el palacio presidencial de su homólogo libanés, Michel Suleiman, y poner fin a su primera visita al país.