Miles de trabajadores de Iberia han vuelto a ocupar este lunes la terminal T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas y más de 300 la T1 de Barcelona-El Prat en el inicio de la segunda semana de paros contra del plan de reestructuración de la compañía que los sindicatos califican de "desmantelamiento".
Debido a la huelga, que se prolongará hasta el próximo viernes 8 de marzo y se retomará entre el 18 y el 22 de marzo, se han cancelado hoy 293 vuelos entre Iberia (118), Air Nostrum (85), Vueling (74) e Iberia Express (16), mientras que durante las cinco jornadas de paro, las cancelaciones alcanzarán la cifra de 1.300.
También algunas aerolíneas, a las que Iberia presta el servicio de asistencia en tierra (handling), se han visto afectadas por la huelga, como por ejemplo Turkish Airlines, que ha cancelado esta semana 16 vuelos, mientras que otras, como es el caso de la alemana Lufthansa, ha percibido un incremento de las reservas en España.
Iberia ha reubicado a 38.000 de los 40.000 pasajeros afectados por la huelga de esta semana, y los 2.000 que no han podido ser acomodados pueden optar por cambiar la fecha del billete o solicitar el reembolso.
Esta nueva tanda de paros -segunda de las tres convocadas- ha arrancado a la espera de que el mediador propuesto por el Ministerio de Fomento, Gregorio Tudela, se pronuncie sobre el conflicto, después de haber recogido los puntos de vista de las partes implicadas a lo largo de la semana pasada.
Precisamente, los miles de trabajadores de Iberia concentrados en la T4 se han mostrado esperanzados con la labor del mediador en el conflicto, aunque creen que la empresa "boicoteará su trabajo", por lo que ya anuncian más movilizaciones con huelgas en Semana Santa.
La totalidad de los trabajadores han expresado hoy su apoyo al endurecimiento de las movilizaciones porque después de trabajar "años en esta empresa, no permitiremos que nos despidan así. Lucharemos hasta ganar y conseguir una negociación justa".
El plan de transformación de Iberia incluye 3.807 despidos, que, según los pilotos, que se han sumado esta semana al paro convocado por el resto de sindicatos de tierra y vuelo, son solamente la primera parte de los planes que tiene para Iberia su matriz IAG.
El jefe de la sección sindical del Sepla, Justo Peral, se ha referido a las palabras del consejero delegado de IAG, Willie Walsh, quien comentó recientemente que "no se puede despedir a todos los empleados en un día y este proceso continuará a lo largo del tiempo".
En esta nueva jornada de huelga, unos 4.000 trabajadores, según fuentes policiales, emprendieron a las 08.00 horas una marcha desde La Muñoza, la nueva zona industrial de Iberia en la carretera A-2 encabezada por un cartel con el lema "La Muñoza en guerra, no a los despidos" y un coche fúnebre con el cartel de "automóvil tipo inglés", un ataúd y un cura, que recorrió 11 kilómetros hasta llegar a la T4.
Pese a las concentraciones, durante la jornada se han ido cumpliendo con normalidad los servicios mínimos y hasta las 18.00 horas han operado 101 vuelos de Iberia de los 142 previstos para hoy.