El número de personas que cambiaron su municipio de residencia en 2010 descendió un 10,1% respecto a 2009, hasta las 471.600 personas. De esta cantidad, 76.000 eran desempleados, de los que el 42,1% (32.000 parados) encontró empleo un año después del desplazamiento, frente al 49,7% que siguió en el paro, y el 8,7%, que pasó a la inactividad.
Así lo revela un estudio de la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett), basado en la encuesta de migraciones que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), y en la que se considera migrante a toda persona que resida en un municipio distinto al que residía en el año anterior.
De las 471.600 personas que migraron en 2010, el 48,9% tenía un puesto de trabajo, el 19% estaba en paro, el 14% era estudiante y el 9,3% se dedicaba a labores del hogar. Tres de cada cuatro migrantes que en 2009 tenían un empleo, esto es 195.500 personas, seguían estando ocupados un año después, mientras que el 19% se había quedado en paro y el 5% había pasado a ser inactivo.
En cuanto a los flujos migratorios, la mayor movilidad fue intrazona, es decir, dentro de las áreas que componen cada zona y que se dividen en Noroeste (Galicia, Asturias y Cantabria), Nordeste (País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón), Madrid, Centro (las dos Castillas y Extremadura), Este (Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares), Sur (Andalucía, Murcia, Ceuta y Melilla) y Canarias.
En cuanto a la movilidad entre las diferentes zonas (movilidad interzona), los principales destinos se encuentran en el Este, con un 33,1% de migrantes, el Sur (16,9%) y Madrid (13,1%).
El principal flujo migratorio interzona fue desde el Centro hacia Madrid, con 10.700 migrantes, el equivalente al 14,5% de las personas que abandonaron las dos Castillas y Extremadura en 2010.
BAJA LA TASA DE MIGRACIÓN
La tasa de migración (número de migrantes sobre la población total) se ha ido reduciendo en los últimos años, desde el 1,72% de 2007 al 1,03% de 2010. Habitualmente, las migraciones de varones superaban a las de mujeres, situación que se revertió en 2009 y que se estabilizó en 2010, cuando las mujeres supusieron el 50,6% del total de migrantes (238.700).
Los jóvenes presentan una tasa de migración más elevada, especialmente los de 16 a 20 años, que han incrementado su tasa desde el 1,75% de 2006 al 2,22% en 2010.
En términos generales, los colectivos con mayores tasas de paro son los que más cambian de residencia, con la excepción de las personas de edad más avanzada. Los migrantes con tasas de desempleo más elevadas son los más jóvenes (de 16 a 19 años) y los mayores de 50 años.