La Agencia Tributaria (Aeat) recaudó 14.883 millones de euros como resultado de sus labores de prevención y lucha contra el fraude fiscal en 2016, un 5% menos que en 2015, un ejercicio en el que se incluyeron expedientes singulares. El director general de la Agencia Tributaria (Aeat), Santiago Menéndez, ha explicado hoy en un encuentro con medios para presentar los resultados de control de la Agencia en 2016 que, si se elimina el efecto de estos expedientes, los resultados de recaudación por lucha contra el fraude en 2016 mejoran en un 14,9 % los del ejercicio anterior.
El ejercicio 2015 contabilizó expedientes singulares de minoración de devoluciones por un importe de 2.709 millones, una cifra de difícil repetición en el tiempo.
En 2015, la Agencia recaudó 15.664 millones en la lucha contra el fraude, una cifra histórica que superó el récord del año anterior.
Del total recaudado en 2016, 14.379 millones correspondieron a la prevención y lucha contra el fraude, un 5,3 % menos que en 2015 por el efecto de los expedientes singulares de ese año.
De ellos, 9.533 millones procedieron de actuaciones de control y 4.846 millones, de minoración de devoluciones solicitadas por los contribuyentes.
Además de esto, la Agencia Tributaria ingresó 504 millones por declaraciones fuerza de plazos sin requerimiento previo por parte de la Agencia.
En 2016 la Aeat realizó 108.338 actuaciones de comprobación e investigación, un 0,7 % más que el año anterior.
Menéndez ha destacado que las unidades de auditoría informática participaron en 2.021 actuaciones, un 24 % más, y 24.491 visitas presenciales, un 12 % más.
Las actuaciones de control de facturación y medios de pago aumentaron un 75,6 %, hasta 534, y se iniciaron 7.263 expedientes por incumplimiento de la limitación de pagos en efectivo, un 19,43 % mas.
También se realizaron minoraciones de bases imponibles negativas, deducciones en cuotas pendientes de aplicar y cuotas a compensar que permitieron elevar las cuotas tributarias por un importe de 3.705 millones, de las que un 40 % correspondieron a grandes contribuyentes.
Estos datos no computan en los resultados, pero "resultan de gran trascendencia a los efectos de ensanchar las futuras bases imponibles y elevar la recaudación".
La deuda pendiente de cobro bajó a 45.849 millones tras reducirse en más de 3.400 millones, un 6,95 %, con respecto al ejercicio anterior, el segundo año consecutivo de descenso que supone "un cambio de tendencia" con respecto a la situación tradicional de los últimos años para el director general.
El descenso se produjo tanto en las deudas pendientes en periodo voluntario, en un 5,82 %, como en las que se encontraban en periodo ejecutivo, un 7,78 %.