El Fondo Monetario Internacional (FMI) resaltó que las amenazas para la economía global han disminuido, pero insistió en los riesgos derivados de "la renovada volatilidad en los mercados y la baja inflación en las economías avanzadas", especialmente en la zona euro.
El comunicado del Comité Financiero y Monetario del FMI, emitido al concluir la asamblea de mitad de año del organismo internacional, señaló que la política expansiva en los Estados avanzados es "apropiada" y que el Banco Central Europeo (BCE) "debería considerar más acciones si la baja inflación persiste".
Por ello, insistió en que "las medidas de política monetaria de los principales países deben continuar siendo cuidadosamente calibradas y claramente comunicadas", para evitar así "contagios".
Para los países emergentes, recomendó aumentar la "supervisión y regulación financiera" y permitir que los tipos de cambio fluctúen en respuesta a posibles episodios de volatilidad financiera, como los vistos en los últimos meses.
Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, señaló en rueda de prensa que el repunte económico debe hacerse más "sostenible" e "inclusivo" para reducir la creciente desigualdad económica.
Y aprovechar, en este sentido, el mejor contexto económico para tomar medidas de consolidación fiscal a medio plazo, que pongan los cimientos de un crecimiento más "sólido" en el futuro.
Asimismo, el presidente del comité, el ministro singapurés Tharman Shanmugaratnam, reconoció la "decepción" en el seno del Fondo por el retraso en la reforma de cuotas aprobada en 2010, que Estados Unidos aún no ha ratificado.
No obstante, afirmó que tiene "todos los motivos" para creer que Estados Unidos acabará aprobando esta reforma, que busca ampliar los recursos de préstamo del Fondo e incrementar el peso en la institución de las economías emergentes.