El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció que ha convocado de urgencia una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona para el próximo 22 de junio para tratar la situación griega, después de que hoy el Eurogrupo no logrará alcanzar un acuerdo.
"A la luz del resultado del Eurogrupo, he decidido convocar una cumbre de la eurozona. Ha llegado la hora de discutir con urgencia la situación griega al máximo nivel político", dice el escueto anuncio de Tusk.
Aunque ya estaba previsto que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE asistan a otra cumbre el 25 y 26 de junio en Bruselas para tratar la situación económica y migratoria, Tusk ha preferido no esperar y convocar esta cita extraordinaria para el próximo lunes para los países de la eurozona que comenzará a las 19.00 hora local (las 17.00 GMT).
En Luxemburgo, la reunión de hoy de los ministros de Economía y Finanzas de los diecinueve países de la zona del euro terminó sin un acuerdo sobre Grecia, país al que sus socios han pedido que se comprometa a negociar "con seriedad", según el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis.
"Sin acuerdo en el Eurogrupo. Una señal fuerte a Grecia para que se comprometa seriamente en las negociaciones. El Eurogrupo se mantiene preparado para volver a reunirse en cualquier momento", escribió Dombrovskis en su perfil de la red social Twitter.
Por su parte, el presidente del Eurogrupo y titular de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, dijo en la conferencia de prensa final de ese foro que "ha tomado nota de la situación en Grecia".
"Lamentablemente hay que decir que ha habido demasiado poco progreso en las conversaciones entre Grecia y las instituciones, y no hay acuerdo aún", señaló.
"El tiempo se acaba, el programa (de rescate a Grecia) se acaba a finales de mes", recordó Dijsselbloem, quien señaló que, en caso de un acuerdo, todavía hay que realizar los correspondientes procedimientos parlamentarios en cada país para que entre en vigor y "queda muy poco tiempo".
Dijsselbloem consideró que "aún es posible alcanzar un acuerdo y ampliar el programa antes de finales de mes, pero la pelota está en el campo griego", señaló.
El 30 de junio es el plazo que los socios del Eurogrupo habían fijado el 20 de febrero pasado al Gobierno del primer ministro griego, Alexis Tsipras, para presentar esas medidas.
LA AMENAZA DEL IMPAGO ACOSA A ATENAS
Si no llega en los próximos días a un acuerdo con sus acreedores sobre las reformas exigidas para desbloquear el último tramo de 7.200 millones del rescate, Atenas se verá abocada al impago y posiblemente a la salida del euro e incluso de la UE, según ha avisado el gobernador del Banco Central de Grecia, Yanis Stournaras.
La discusión sobre Grecia es el primer punto en el orden del día del Eurogrupo, que empieza a las 15:00 horas, y será "bastante corta", según han informado fuentes europeas. La troika -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- informará a los ministros sobre las negociaciones, rotas desde el pasado domingo, y también se espera que el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, explique su punto de vista sobre la situación.
"La pelota está sobre el tejado del Gobierno griego", ha resaltado Moscovici, que reclama al primer ministro, Alexis Tsipras, "sangre fría" y "voluntad política" para cerrar el acuerdo. "El Eurogrupo de mañana (por el jueves) quizá no sea conclusivo, pero debe ser útil" porque "tenemos poco tiempo", ha señalado el comisario de Asuntos Económicos.
Los acreedores de Grecia piden al Gobierno de Syriza que acepte la última propuesta de la troika en materia de ajustes y reformas o que al menos presente alternativas a las medidas que no desea aplicar pero con el mismo impacto económico.
Por ejemplo, la subida del IVA de la electricidad y de los medicamentos o el recorte de las pensiones más bajas puede sustituirse por otras medidas como una reducción del presupuesto en defensa, según ha recordado Moscovici. Las propuestas de la troika son, según Moscovici, "razonables, moderadas y realistas".
"Las instituciones se han movido de forma muy significativa respecto a lo que decía el acuerdo del Eurogrupo del 20 de febrero", en el que se decidió la prórroga del rescate tras la llegada al poder de Syriza, no sólo en el ámbito fiscal, porque se han revisado a la baja los objetivos de superávit que se imponen a Atenas, sino también en la flexiblización de las reformas, según un alto funcionario europeo.
Pero Varoufakis ya ha dejado claro que no tiene previsto presentar una nueva contraoferta durante el Eurogrupo y las autoridades griegas sostienen que es la troika la que debe hacer una nueva propuesta a Grecia, porque el Gobierno de Syriza considera inaceptables las peticiones de los acreedores y alegan que perpetuarían la política de austeridad contra la que votaron los griegos.
En los últimos días, Atenas y Bruselas han intercambiado además una ristra de acusaciones mutuas.
"Todavía nos quedan unos cuantos días para que ocurra un milagro con Grecia, un acuerdo que pueda conducir a la conclusión del programa (de rescate) o a una prórroga", ha escrito en su cuenta de 'Twitter' el ministro de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimir, que ha pedido al Gobierno de Atenas que cese "los ataques inapropiados a sus socios internacionales".
Si no hay avances en el Eurogrupo de este jueves, podría convocarse una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona durante el fin de semana, aunque todo dependerá de que haya o no nuevas propuestas sobre la mesa.
LAGARDE A VARUFAKIS: "HOLA, TE SALUDA LA CRIMINAL EN JEFE"
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, protagonizó un momento de tensión con el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, a quien se presentó como "la criminal en jefe" por las duras declaraciones de Atenas contra la institución.
"A usted le debería gustar este momento, viene la criminal en jefe a saludar al otro bando", señaló Lagarde con gesto serio, según testigos de la conversación en el Eurogrupo, en la que Varufakis intentó justificarse y en la que ella dijo "sé lo que dijo después".
El Gobierno griego, tanto el primer ministro, Alexis Tsipras, como Varufakis, han sido en las últimas semanas especialmente duros con el FMI -que es junto a la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) una de las instituciones acreedoras- al reprocharle que, pese a haber reconocido sus equivocaciones sobre las medidas exigidas, reclame medidas tan duras a Grecia.
Este martes, el primer ministro Tsipras atribuyó al Fondo Monetario Internacional una "responsabilidad criminal" en la situación en la que se encuentra su país. En los últimos días, Atenas ha atribuido parcialmente la falta de acuerdo a las desavenencias entre las tres instituciones.
El FMI insiste en la necesidad de aplicar recortes drásticos en salarios y pensiones, pero está dispuesto a consensuar una reestructuración de la deuda, mientras la Unión Europea, flexible en la cuestión del ahorro, no lo es respecto a la deuda.