El realizador argentino Juan José Campanella debuta en la animación con Futbolín, una cinta que se estrena el 20 de diciembre en España y en la que los diminutos jugadores cobran vida para demostrar que en el fútbol también se combate por "el heroísmo y la lealtad".
La épica del deporte rey y el valor de la amistad resurgen con cada expresiva gota de color en el primer trabajo de animación de Campanella (El secreto de sus ojos), quien ha explicado en una entrevista en Madrid que nunca pensó que la construcción de este género llegaría a ser "tan complicada".
"En realidad el género no es tan diferente, no deja de ser una historia de superación, pero el medio sí ha marcado la diferencia", ha continuado el realizador, que ha trabajado durante cinco años en la detallada tecnología 3D de esta producción.
La pasión desgarradora de la competición se fusiona así con un colorido escenario en tres dimensiones, repleto de detalles, energía y personalidad muy bien construido, fruto del trabajo conjunto entre animadores argentinos y españoles que han encontrado en el humor y la puja deportiva la mejor forma de acercarse a todos los públicos.
"Es increíble la factura de la cinta, no tiene nada que envidiar a la industria de Hollywood, aquí hay mucho talento y se refleja en cada detalle de los personajes", ha explicado la actriz Michelle Jenner, que presta su voz a Laura, la protagonista femenina.
UN CUENTO BREVE
Inspirada en el cuento breve del humorista Roberto Fontanarrosa "Memorias de un wing derecho", este largometraje relata la historia de Amadeo, un tímido chico de pueblo que vive en secreto su amor por Laura.
Conformista por naturaleza, Amadeo nunca ha triunfado en la vida, pero es un genio del futbolín. Anclado en el pasado, este pueblerino deberá avanzar y dejar atrás esos "juegos de niños" si quiere perseguir la estela de Laura. Un camino por el que no le resulta nada fácil avanzar.
Sin embargo, Amadeo se verá obligado a evolucionar cuando regrese al pueblo El Crack, una megaestrella del fútbol profesional que está dispuesta a vengar la única derrota de su infancia: la que sufrió compitiendo al futbolín contra Amadeo.
"El Crack solo quiere el aplauso y gustarse a sí mismo", ha declarado el presentador Arturo Valls, quien pone voz a este egocéntrico personaje que infligirá un poder autoritario sobre el pueblo y secuestrará al verdadero amor de su "archienemigo".
"Es la primera vez que hago de malo, pero cuanto más te alejas de tu personalidad en la interpretación más aprendes", ha explicado Valls, quien firmó "con los ojos cerrados" participar en este proyecto.
Acompañado por sus fieles jugadores de futbolín, que cobran vida de modo mágico, y con unos amigables vecinos, Amadeo conformará un equipo real de fútbol con el que batir en duelo a El Crack.
"DISFRUTÉ COMO UN NIÑO"
"Los muñecos que cobran vida es un subgénero de la fantasía y a lo largo de la cinta los diferentes jugadores de plomo irán descubriendo su personalidad", ha explicado Campanella, que se ha basado en diversos arquetipos del fútbol para construir unos carismáticos personajes.
Amadeo inicia así una aventura en busca de la libertad que solo alcanzará si trabaja en equipo. Una amistad que prevalecerá por encima de todo y que traslada un mensaje tanto a niños como padres: la victoria no se puede conseguir a cualquier precio.
"Lo que más me gustó de esta película es que yo disfruté como un niño y mi hijo se emocionó con los valores adultos", ha dicho Valls sobre esta coproducción argentina y española repleta de guiños al cine clásico.
Las alegorías de 2001. Odisea en el Espacio, de Stanley Kubrick, los tópicos del spaghetti western o el romanticismo de Casa Blanca, de Michael Curtiz, son algunos de los retratos que Campanella ha trabajado en su película para hacer las delicias del público adulto.
"Me gusta hacer homenajes paródicos, pero en las películas dramáticas quedan fuera de lugar. La animación se presta más a ello", ha declarado Campanella, cuya primera experiencia en el mundo animado ha sido elogiada por público y crítica.
"En el cine no existe la felicidad, solo el alivio de ver que tu proyecto gusta a la audiencia", ha declarado Campanella, consciente de que por primera vez en Latinoamérica se trabaja la animación con un elevado calibre tecnológico.
Con un presupuesto de 20 millones de euros y producida por Antena 3 Films, Metegol, como se titula en Argentina, por fin "entierra el prejuicio de que la buena animación solo se hace en Hollywood" y descubre de modo mágico que los pequeños también pueden ser héroes.