La astronomía de ondas gravitacionales, Premio Princesa de Investigación 2017

  • El jurado destaca el reto tecnológico de primera magnitud del proyecto LIGO
  • Galardón a la Colaboración Científica LIGO y a los físicos Rainer Weiss, Kip S. Thorne y Barry C. Barish
Los físicos Kip Thorne (d) y Rainer Weiss
Los físicos Kip Thorne (d) y Rainer Weiss |Telemadrid

La colaboración científica de una veintena de países en el Laboratorio LIGO y tres de los físicos que la impulsaron, Rainer Weiss, Kip S. Thorne y Barry C. Barish, han sido distinguidos con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica por sus aportaciones en la detección directa de ondas gravitacionales, en las que se basa la nueva astronomía.

El Laboratorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser (LIGO, en sus siglas en inglés) cuenta con la colaboración de un millar de científicos de docenas de instituciones y universidades de una veintena de países que trabajan en la detección de ondas gravitacionales que puedan ser empleadas en la exploración de las leyes fundamentales de la gravedad.

El físico estadounidense nacido en Alemania Rainer Weiss (Berlín, 1932) fue el inventor de la técnica interferométrica láser en la que se basa el LIGO, que cofundó en los años ochenta junto a sus compatriotas Ronald Drever (fallecido el pasado mes de marzo) y Kip Thorne, conocido por defender la teoría de los "agujeros de gusano" para viajar en el tiempo.

El también físico estadounidense Barry Barish dirigió este observatorio entre 1997 y 2006 y fue quien propuso en 1997 la puesta en marcha de la colaboración científica LIGO.

RETO TECNÓLOGICO DE PRIMERA MAGNITUD

l jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica ha destacado hoy el "reto de tecnológico de primera magnitud" que representa el proyecto LIGO, que ha logrado la detección directa de las ondas gravitacionales, "uno de los desafíos más importantes de la física en toda su historia".

El jurado ha concedido hoy este galardón a la Colaboración Científica LIGO y a tres de los físicos que la impulsaron, Rainer Weiss, Kip S. Thorne y Barry C. Barish, por la detección directa de las ondas gravitacionales, ondulaciones del espacio-tiempo anticipadas por Albert Einstein en su Teoría de la Relatividad General hace ahora un siglo.

Según el acta, este logro "responde a uno de los desafíos más importantes de la física en toda su historia".

El premio reconoce "el talento individual y la obra colectiva de más de mil investigadores de un centenar de instituciones de dieciocho países".

El jurado ha valorado el "reto tecnológico de primera magnitud" que representa el proyecto LIGO, al señalar que "la extraordinaria precisión alcanzada por sus instrumentos" ha permitido observar colisiones de agujeros negros muy masivos que ocurrieron hace más de mil millones de años.

La detección de ondas gravitacionales abre una nueva ventana para el estudio del universo, que permitirá descubrir nuevos fenómenos y alcanzar regiones del espacio-tiempo no accesibles con las técnicas actuales, concluye el acta.

El pasado año fue merecedor del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica el ingeniero mecánico y biofísico estadounidense Hugh Herr, conocido como el hombre biónico, por su contribución al desarrollo y diseño de extremidades y prótesis robóticas.

También han ganado este premio, entre otros, las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna; los químicos Avelino Corma, Mark E. Davis y Galen D. Stucky; los físicos Peter Higgs y François Englert y la Organización Europea para la Investigación Nuclear; los neurólogos Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti; los neurobiólogos David Julius, Linda Watkins y Baruch Minke y los pioneros de Internet Lawrence Roberts, Robert Kahn, Vinton Cerf y Tim Berners-Lee.

El de Investigación Científica y Técnica ha sido el séptimo de los ocho galardones internacionales en fallarse que convoca anualmente la Fundación Princesa de Asturias, que este año alcanzan su XXXVII edición.

En la actual edición se han fallado ya los premios de las Artes, al artista sudafricano William Kentridge; de Comunicación y Humanidades, al grupo de músicos y humoristas argentinos Les Luthiers; de Cooperación Internacional, a la Hispanic Society of America; de Deportes, a selección masculina de rugby de Nueva Zelanda; el de Ciencias Sociales, a la pensadora británica Karen Armstrong, y el de Letras, al poeta polaco Adam Zagajewski.