Pokémon, el Chapo Guzmán, el virus del zika o el 'brexit' han copado las consultas recibidas en este año 2016 por el departamento de 'Español al día' de la Real Academia Española (RAE), según los datos facilitados a Europa Press por la institución.
Este departamento, formado por un equipo de filólogos y linguistas, recibe las consultas de los ciudadanos sobre dudas lingüísticas y de ortografía --el servicio también está disponible a través de Twitter desde 2012--. Según ha explicado el académico Salvador Gutiérrez, se trata de una iniciativa que "cumple una importante labor social".
Las consultas recibidas suelen girar habitualmente en torno a "clásicos" como la acentuación de las palabras, la adaptación de extranjerismos o la validez de determinados términos en distintas zonas geográficas. No obstante, cada año los acontecimientos nacionales e internacionales marcan la frecuencia de preguntas de los usuarios.
Uno de los casos más llamativos ha sido la irrupción de Pokémon gracias al juego de realidad aumentada. La RAE reconoce que los ciudadanos "inundaron" sus canales de consulta respecto al plural de estos 'monstruos', que ofrece dos opciones. Por un lado, como marca registrada es un término invariable (los Pokémon), si bien la voz lexicalizada llevaría a usar el plural español 'pokémones'.
En este caso, el año comenzó con la detención del Chapo Guzmán, lo que llevó a muchos ciudadanos a preguntar cómo debía escribirse el apodo. En este caso, la RAE matiza que el artículo que acompaña a los sobrenombres debe escribirse con minúscula y que el apodo se debería entrecomillar si se intercala entre el nombre de pila y el apellido.
Respecto a la emergencia sanitaria por el virus del zika, el interés de los usuarios se centró en si debía escribirse con mayúscula o minúscula. Para esta institución, la respuesta es que si esa voz se utiliza para designar directamente la enfermedad debe escribirse con minúscula, de modo paralelo a virus de la gripe o virus de la viruela.
En cuanto al 'brexit', la RAE recuerda que se trata de un anglicismo que debe ir con minúscula y sin tilde. "Con 500 millones de hablantes, no siempre se puede contentar a todos, lo importante es obrar con criterios objetivos. Aún así, sabemos que no siempre los consejos dados por la RAE son asumidos por el pueblo soberano", ha aseverado Gutiérrez.
EL FEMINISMO DE LOS TERMINOS
La forma femenina de las palabras ha sido otro caballo de batalla para el departamento de consultas de la RAE, en especial para las referidas a las profesiones (médica, música u obispa, entre otras). El académico explica que las cuestiones de género "siguen estando muy vivas" y que el avance de los términos femeninos es "un proceso natural" que va acompañado con el acceso de la mujer a distintas profesiones.
Las consultas al diccionario de la RAE en línea también han aumentado en este periodo y ya se sitúan en una media cercana a los 78 millones mensuales. En cuanto a las preguntas sobre dudas lingüísticas, el departamento de 'Español al día' atiende una media de 150 consultas diarias por formulario y otras 100 a través de Twitter. "La gente se preocupa por las cuestiones ling~ísticas mucho más delo que se cree y hay una preocupación real por hablar bien", ha señalado el académico Guillermo Rojo, director del Corpus del Siglo XXI (CORPES).
RESILIENCIA O BIZARRO
Entre las palabras más buscadas, se encuentran términos como resiliencia, bizarro, procrastinar, feminismo, holístico o vehemente. Desde la RAE recuerdan que las dudas de los hablantes tienen que ver habitualmente con palabras que "surgen y se generalizan en un momento determinado por alguna razón que tiene que ver con acontecimientos de cierta repercusión social".
En otros casos, sin embargo, la consulta se refiere a una palabra frecuente, pero que se utiliza con significados menos habituales y, por tanto, desconocidos para una parte de los hablantes. "Al final, todas las palabras evolucionan, pero es la gente la que decide, porque no se va a dejar de usar una palabra por el hecho de que no aparezca en el diccionario", ha afirmado Rojo.
A su entender, el diccionario de la RAE siempre irá "forzosamente por detrás" del habla, ya que únicamente puede acoger nuevas palabras cuando empieza a extenderse su uso. "Es difícil contentar a todos, pero nosotros seguimos alerta y además estamos en contacto con todas las academias de la lengua en América Latina", ha concluido.
La Academia dispone de una Unidad Interactiva del Diccionario (UNIDRAE), un servicio que se presta a través de la web para que los usuarios puedan expresar sugerencias o quejas relacionadas con el contenido del diccionario.