Mariví Ibarrola entró con su cámara "hasta el último reducto" de la Movida para capturar la intensidad de aquellos años en unas fotografías que han sido reunidas ahora en el libro "Yo disparé en los 80".
Este volumen, publicado por Munster, recoge 89 fotografías realizadas entre 1981 y 1988, procedentes del archivo personal de Mariví Ibarrola (Nájera, La Rioja, 1956), fotoperiodista que publicó sus trabajos en la prensa especializada de la época.
"Estaba todo el santo día haciendo fotos", afirma la autora en una entrevista con Efe al recordar los disparos con los que inmortalizó a los protagonistas de unos años efervescentes.
Por las páginas de este libro desfilan artistas que conocieron la fama en aquellos días, como Antonio Vega, Radio Futura, Alaska, Loquillo, los hermanos Urquijo de Los Secretos, Gabinete Caligari, Siniestro Total, Glutamato Ye-Yé, La Frontera o Los Pistones.
"No tenía gran amistad con ellos, pero todos ellos me respetaban, y sabían que mi trabajo contribuía a que se les reconociera", explica la fotógrafa.
Cada una de las fotografías está acompañada por un texto escrito por personajes que vivieron aquellos tiempos. Músicos, escritores y periodistas como Jaime Urrutia, Josele Santiago, Germán Coppini, Cristina Lliso, Jorge García Berlanga o Patricia Godes desentrañan las historias que se ocultan detrás de las imágenes.
La portada del libro, una fotografía de Poch, el líder de Derribos Arias, en un concierto en la Escuela de Caminos, es un homenaje a uno de los personajes fundamentales de la Movida, fallecido en 1998 a los 42 años, al que Ibarrola quiere reivindicar y del que destaca su brillante surrealismo y su dadaísmo mordaz.
"Él sabía que iba a morir pronto (era portador de la enfermedad de Huntinmgton, conocida antiguamente como mal de San Vito), pero nunca hablaba de su enfermedad", recuerda la autora.
Entre sus fotografías favoritas de "Yo disparé en los 80", Mariví Ibarrola se decanta además por una que muestra a Imanol Arias e Imanol Uribe en el Festival de San Sebastián de 1984, donde ambos presentaron "La muerte de Mikel".
Junto a esta imagen aparece en el libro otra que muestra a unos jovencísimos Duncan Dhu -aún como trío- que acababan de llegar a la capital al asalto de la fama.
"Eran unos chavales de provincias y no sabíamos si iban a triunfar", dice la fotógrafa.
La instantánea de un Andy Warhol rodeado por reporteros y admiradores durante su célebre visita a Madrid de 1983 provoca una reflexión sobre el ejercicio del periodismo en nuestros días.
"Ahora esa fotografía sería impensable. Warhol estaría protegido por cuatro 'armarios' y no nos podríamos acercar a él", señala Ibarrola, quien asegura que en los años ochenta "siempre" conseguía colarse "en todos los sitios" con su cámara.
La fotógrafa logró captar además la psicología de sus personajes. Tipos de aspecto inquietante, llenos de imperdibles y pinchos, vestidos de negro, pero que como Evaristo, de La Polla Records, que aparece en el libro en una imagen de 1983, "era una barra de pan".
"Pese a su aspecto, eran buenas personas. Su imagen era una autodefensa", asegura.
Espectadores de conciertos, músicos callejeros, clientes distinguidos del Rock Ola, visitantes ilustres como la británica Siouxsie Sioux, Joe Strummer, líder de The Clash -que aparece junto a la autora del libro en la contraportada-, o los míticos The Damned forman parte también de esta crónica personal y cultural de los años ochenta.
Madrid, San Sebastián, Guernica o Vitoria son escenarios de un libro "que llora, que habla", según su autora, y que encierra en sus páginas "el ruido, las rallas y el polvo" de aquella época inquieta.