El Centro Botín se ha presentado al mundo para dar a conocer su proyecto cultural de "primer orden", que no tendrá "fronteras" y que marcará una "diferencia clara y positiva" con otros museos o centros artísticos por su influencia y relación en el ámbito local. De esta forma, el edificio construido junto a la bahía de Santander nace como el "proyecto más social, más global y más local" de la Fundación Botín, tal y como quiso en 2010 su entonces presidente, Emilio Botín, y encargó al arquitecto genovés Renzo Piano.