Kuala Lumpur, la mezcla perfecta de exclusividad y caos

  • La capital de Malasia ofrece su cara más tradicional y bulliciosa junto a imponentes muestras de lujo

La capital de Malasia, Kuala Lumpur, es la sexta ciudad más visitada del planeta. Razas, lenguas, culturas e ideologías se mezclan entre grandes rascacielos (las conocidas Petronas), templos milenarios y una vegetación exhuberante.

Alejandra realiza labores de márketing en la discoteca más grande de Malasia y una de las más prestigiosas del mundo (por cierto, buscan personal). Recorremos el centro de la ciudad en un típico autobús descapotable y conocemos su espectacular casa.

A los pies de las famosas torres Petronas quedamos con Rafael, con quien subimos hasta el piso 41 de una de ellas, justo la pasarela que une ambas, e incluso más arriba, casi hasta los 450 metros que miden. Al norte de la ciudad se encuentran las cuevas de Batu, un impresionante templo hindú dedicado al dios Murugan, cuya antigüedad se fecha aproximadamente en unos 200 millones de años.

Nicolás nos recibe a la entrada del barrio chino, donde asistimos a una misa hindú. Y a sólo 20 minutos de la ciudad llegamos a la selva, plena de vegetación y tranquilidad. A la vuelta, la vida sigue frenética a pesar de caer el sol. Puestos de comida donde se mezlan olores, colores y sabores.

En Genting Highlands se encuentra Chin Swee, uno de los templos budistas más importantes del sudeste asiático. Allí quedamos con Miguel, que nos enseña el contraste entre el bucólico paisaje y la intervención de la mano del hombre, capaz de construir el hotel más grande del mundo, que cuenta con más 6.000 habitaciones. A la vuelta, su mujer y él escogen un helipuerto convertido en terraza para dar una gran noticia.

En Putrajaya, una ciudad "montada" en apenas 25 años para acoger los edificios administrativos del país, encontramos a Álvaro, que nos pasea por la rotonda más grande del mundo. De vuelta a la capital, visitamos el tradicional mercado de Chow Kit.

Por último, Zaraida nos demuestra que se puede vivir con bien poco. A una hora en avión de Kuala Lumpur la encontramos en el frondoso archipiélago de Langkawi, donde disfrutamos de paseos en barca entre sus islas y de unas bonitas vistas desde el teleférico.

El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda, antes de realizar un viaje al extranjero, registrar tus datos en el Registro de Viajeros, para facilitar la atención en eventuales situaciones de emergencia o necesidad.

RECOMENDACIONES DE VIAJE

Es de suma importancia tener presente que Malasia, al igual que otros países de la zona, tiene establecida la pena de muerte para el tráfico de drogas.Por posesión y uso de drogas, multa, azotamientos con vara y hasta un máximo de 20 años de prisión. Por tráfico de personas, multa, azotamientos con vara y hasta un máximo de 15 años de prisión.Para las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, se contemplan penas de multa y hasta un máximo de 20 años de prisión.

Se recomienda extremar la precaución durante el viaje y ponerse en contacto con la Embajada de España. Teniendo en cuenta la amenaza terrorista general contra objetivos e intereses occidentales se informa a quien desee visitar Malasia de que en este país no ha habido atentados terroristas. Se recomienda evitar cruzar la frontera terrestre entre Malasia y Tailandia en ambos sentidos. Se recomienda evitar caminar por la calle con bolsos colgados. Los turistas son objetivos prioritarios de atracos y robos con tirón desde motocicletas porque los pasaportes occidentales están especialmente cotizados.

Documentación: Para entrar en Malasia se exige un pasaporte válido, con un período mínimo de validez de seis meses. Las autoridades suelen ser bastante estrictas en el cumplimiento de estos plazos.

Visados: Los ciudadanos españoles pueden entrar en este país sin visado por un período de tres meses. Desde el 1 de junio de 2011, las autoridades malasias requieren la obtención de los datos biométricos de todos los visitantes extranjeros.

Vacunas:Deberán presentar certificación de vacuna contra la fiebre amarilla aquellos viajeros que dentro de las dos semanas anteriores a su entrada en Malasia hayan visitado países donde dicha enfermedad es endémica según la OMS. Se recomienda la vacuna del tétanos.

Seguridad: Son bastantes frecuentes los atracos y los robos con tirón desde motocicletas. También son cada vez más frecuentes los ataques desde motocicletas en que los delincuentes, tras romper el cristal lateral del coche, se hacen con bolsos depositados en el asiento junto al conductor. Los turistas son también objetivo principal de diversos tipos de timos. Malasia se ha convertido en un foco de las estafas por internet. Otro punto sensible puede ser la duplicación fraudulenta de tarjetas de crédito: Es preferible pagar en efectivo si no se conoce el establecimiento.

Sanidad: Malasia es un país que no plantea riesgos sanitarios de importancia para turistas. Los servicios médicos y hospitalarios del país son, en general, adecuados o buenos. Sin embargo, los hospitales que reúnen las mejores condiciones son privados, los servicios prestados onerosos y, además, éstos sólo se prestan si el paciente cuenta con una garantía previa de pago. Por ello, se recomienda que toda persona que viaje a Malasia lo haga contando con un seguro médico de viaje lo más completo posible que incluya, en su caso, la opción de repatriación médica a España.

Malasia experimenta brotes periódicos de dengue, por lo que se recomienda visitar inmediatamente a un médico si se sufre cualquiera de los siguientes síntomas: fiebre alta repentina, dolor intenso de músculos, articulaciones y cabeza. En determinadas zonas de Malasia también hay malaria. Se recomienda, también, tener precaución con los alimentos y el agua, principal vía de transmisión de enfermedades en estos climas y precaución, también, al consumir alimentos procedentes de puestos en la calle.

Divisas: A la entrada y salida del país es necesario presentar un formulario (K22) declarando las cantidades moneda extranjera y/o cheques de viaje superiores al equivalente de 10.000 dólares americanos. La pena por no hacerlo asciende a 1 millón de ringgit y/o prisón de hasta un año. No se puede sacar del país moneda local (Ringgit Malasio) por un valor superior a RM1.000. Tan solo se pueden sacar billetes y cheques de viaje en divisas por el valor de la divisa declarada a la entrada en el país.