Cuatro choques entre Real Madrid y FC Barcelona. Cuatro clásicos que se van a repetir en las próximas tres semanas y que van a protagonizar buena parte de las conversaciones en nuestro país hasta el 3 de mayo. Para los amantes del fútbol, cuatro partidos cargados de emoción, pasión e historia.
El peso de las emociones ejercerá una gran influencia en los cuatro partidos oficiales que disputarán a partir del sábado, en la Liga, el Real Madrid y el Barcelona, ha dicho José Carracosa, especialista en la psicología individual y colectiva del deporte profesional.
Carrascosa agregó que en estos choques se van a medir la ortodoxia y las ganas de disfrutar de Pep Guardiola con el carisma, la personalidad y la heterodoxia de José Mourinho, "que también ha funcionado en muchas ocasiones".
José Carrascosa, director de la página web www.sabercompetir.com, añade que el rendimiento de los jugadores estará muy condicionado por cuestiones emocionales y destacó que futbolistas como Messi, Xavi, Iniesta, Xavi Alonso, Marcelo o Casillas saben manejarlas perfectamente.
"Por contra, Cristiano Ronaldo tiene la asignatura pendiente del rendimiento en partidos importantes tanto con Portugal como con el Real Madrid", agregó Carrascosa, quien insistió en que más allá de las situaciones individuales, la clave de estos encuentros va a estar en la influencia de cada partido sobre el siguiente. "Cada partido supondrá una carga de presión sobre el que pierda y dará mucha motivación al que gane. Se vivirá una situación muy interesante si cada equipo gana uno de los dos primeros partidos", agregó en declaraciones a Efe.
Barcelona y Real Madrid se miden en cuatro partidos en dieciocho días. El primer encuentro será de Liga y se jugará este sábado en Madrid. El miércoles siguiente se medirán en la final de la Copa del Rey y el 27 de abril y 3 de mayo jugarán las semifinales de la Liga de Campeones, con el encuentro de ida en Madrid.
Además de la dependencia entre emociones y rendimiento, también influirán la autoconfianza, el trabajo colectivo, la perseverancia, el ajuste de tensión y la ilusión, "a lo que no hay que añadir más adrenalina que la justa", considera el experto. En cuanto a la motivación, Carrascosa señala que el riesgo está en jugar "pasados de vueltas", ya que ese sería "el principal enemigo de ambos equipos".
"De hecho, el exceso de activación hizo que el Real Madrid fuese un equipo irreconocible en la primera vuelta de la Liga, que ganó el Barcelona por 5-0, mientras que el equipo catalán probó de la misma medicina en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Inter en la temporada pasada", agregó. La excesiva activación, advierte, provoca escasa inteligencia táctica, poca precisión técnica, escasa movilidad, desequilibrios tácticos y entradas o acciones agresivas.