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Nadal y Alcaraz se enfrentarán en cuartos de final de la Mutua Madrid Open
- Será este viernes a las 16.00 horas en busca de un puesto en semiinales
Rafa Nadal se acercó a la recta de meta del torneo de Madrid al superar en octavos de final a David Goffin por 6-3, 5-7 y 7-6 (9), pero el belga le sometió a una exigencia física cuyas consecuencias, después de seis semanas de baja por una fisura de costilla, deberán calibrarse en sus próximos partidos.
La primera prueba después de las tres horas y nueve minutos de partido será este viernes en cuartos de final, ronda en la que se tendrá que enfrentar a otro español, Carlos Alcaraz, la gran revelación del circuito, que ha conseguido ganar a un duro rival en octavos de final, el británico Cameron Norrie.
¡Enorme triunfo!
— #MMOPEN (@MutuaMadridOpen) May 5, 2022
🇪🇸 @alcarazcarlos03 inclina a Norrie (6-4, 6-7, 6-3) y se cita con Nadal en los cuartos de final del #MMOPEN. pic.twitter.com/5JvQM5CIQK
En el día de su diecinueve cumpleaños, Alcaraz se impuso al británico Cameron Norrie por 6-4, 6-7(4) y 6-3, para alcanzar los cuartos de final del Mutua Madrid Open donde se enfrentará a Rafael Nadal.
Alcaraz tardó dos horas y 39 minutos en deshacerse del jugador británico, undécimo del mundo y al que había vencido dos veces antes, aunque ambas en pista dura.
El español, noveno del ránking, el mejor que ha tenido hasta ahora, aspira a su primer título en Madrid, que ha disputado, con esta, en dos ocasiones.
El 'sufrimiento' de Nadal
Cinco veces ganador en Madrid, derrotado en la edición de 2021 en cuartos de final por el alemán Alexander Zverev, Nadal salió vivo de un choque en el que tuvo cuatro bolas de partido en contra y necesitó otras cuatro para cerrar el encuentro.
Aunque el ex número uno mundial empezó sin indicios de sus reciente dolencias, terminó ofreciendo algunas dudas, que quedarán resueltas en sus próximos compromisos.
Nada más salir a la central se dio un buen baño de autoconfianza, con dos aces y un primer juego en el que Goffin no consiguió meter un resto en pista. Pero el choque aún iba a dar muchas vueltas.
Dos dobles faltas en el quinto juego pusieron un paréntesis en lo que hasta entonces había sido una presentación sin fisuras del balear. Cuando se había recuperado de la desventaja con dos derechazos y un mate, una llamada de atención del juez de silla por agotar el tiempo de saque enfadó al ganador de 21 Grand Slams, que acabó por ceder su servicio (2-3).
Lo recuperó al instante. No solo eso: pese a volver a verse con un punto de break en contra, sumó cuatro juegos consecutivos y cerró el set con la sensación de que su autoridad iba a más.
Goffin mantuvo a duras penas su primer servicio del segundo set. Los dos juegos en blanco que Nadal firmó a continuación, en los que regaló a una Caja Mágica entusiasmada esos golpes imposibles que se reserva para los grandes momentos, parecían la última curva antes de la recta final.
Pero el juego estéticamente impecable del belga comenzó también a hacer daño. Tenía todo en contra: el rival, el ránking, el público, los antecedentes... y aun así no se vino abajo. Había ganado a Nadal en dos ocasiones, en 2017 y 2020. Llegó a ser el número 7 del mundo y ahora está relegado al puesto 60; comenzó su concurso en Madrid por la fase previa, pero hoy demostró que no ha perdido su clase.
Nadal tuvo un punto de partido que se le fue largo; tuvo que esperar a su siguiente turno de saque para tener otro y volver a perderlo: el belga cruzó una bola preciosa pegada a la red que hizo inútil la carrera de su rival.
Se creció Goffin y Nadal cayó en el error. Con 6-5, frente a su única oportunidad de igualar e ir al tie-break, cedió a su contrario dos puntos de set que este no dejó pasar.
Un juego en blanco que Goffin ganó para 2-1 vino acompañado por gestos de molestia y desagrado de Nadal. Las malas sensaciones se trasladaron a su juego. Pero Goffin le había encontrado los puntos débiles: las dejadas, los tiros rasos y esquinados, todo lo que exigiera un esfuerzo físico adicional. Tampoco estuvo inspirado Nadal al resto, mucho menos que en las mangas anteriores.
Ninguno encontró continuidad en el tramo final del tercer set. Goffin tan pronto limpiaba la línea con directos imparables como subía a la red de forma precipitada; Nadal encadenaba un bote pronto de manual con un golpe que se le iba por un metro.
El desempate era la solución más lógica. Y si algo demostró Nadal en el tie-break es que su capacidad de reacción sigue intacta. Se adelantó 4-1 y vio luego cómo Goffin se anotaba cinco puntos seguidos y tenía dos bolas de partido. Nadal salvo la primera con un ace y el belga perdió la segunda con un golpe a la red. Otra bola larga de Nadal le puso al borde de la eliminación y esta vez la solucionó con una dejada, el mismo golpe al que recurrió para eludir la cuarta.
Goffin, un Juan sin miedo dispuesto a jugarse la victoria en cada punto, no resistió la tensión ante el cuarto punto de victoria de Nadal y envió la pelota fuera.
Si Nadal ganó fácil en su primer partido a un joven en progresión, el serbio Miomir Kecmanovic, 6-1 y 7-6 (4), sufrió mucho más ante un experto en mil batallas como Goffin. Nada mal para haber llegado a Madrid tras seis semanas de baja por una fisura de costilla, una lesión invalidante como pocas, que impide cualquier tipo de esfuerzo físico.
Alcaraz supera a Norrie y se cita con Nadal en cuartos de final
Carlos Alcaraz, en el día de su 19 cumpleaños, se impuso al británico Cameron Norrie por 6-4, 6-7(4) y 6-3, para alcanzar los cuartos de final del Mutua Madrid Open donde se enfrentará a Rafael Nadal, cinco veces campeón en Madrid.
Alcaraz tardó dos horas y 39 minutos en deshacerse del jugador británico, undécimo del mundo y al que había vencido dos veces antes, aunque ambas en pista dura.
El español, noveno del ránking, el mejor que ha tenido hasta ahora, aspira a su primer título en Madrid, que ha disputado, con esta, en dos ocasiones. Afronta el torneo como flamante campeón en Barcelona, un éxito que añadió al Masters 1000 de Miami y a Río, logrados este año, y a Umag, en el pasado. Una doble falta selló el triunfo del español, más exigido de lo esperado y que se medirá a Nadal como todos esperaban.