El español Rafael Nadal se impuso este lunes por 7-5 y 6-3 al serbio Novak Djokovic en la final del Masters 1.000 de Roma, y reconquistó el cetro del torneo romano y el número 2 del mundo, con lo que se asegura evitar al de Belgrado hasta una eventual final en Roland Garros.
Un día más tarde de lo previsto, ya que el partido fue aplazado a hoy a causa de la lluvia que cayó durante el domingo sobre el Foro Itálico, el tenista de Manacor necesitó dos horas y 21 minutos para deshacerse del serbio, quien este año llegaba a Roma para defender el título.
En una reedición de la final del año pasado, cuando fue Djokovic el que se coronó en la arcilla de Roma, Nadal ha vuelto a imponer su hegemonía en el torneo italiano, donde se ha coronado en seis ocasiones en los últimos ocho años, y se ha desquitado de la aciaga semana que vivió en Madrid.
Nadal se adjudicó un partido en el que el serbio dio evidencias de nerviosismo que le llevaron a cometer un total de 41 errores no forzados.
La primera manga estuvo muy igualada y ambos jugadores esperaban a ver cómo se movía su rival, aunque Nadal logró endosar dos roturas al serbio, que le permitieron poner el marcador a su favor. A Djokovic se le vio de nuevo desquiciado y rompió por segunda vez en esta edición del torneo una raqueta, tras el penúltimo juego del primer set, al estrellarla contra el poste tras ceder su saque.
El de Belgrado jugó hoy lejos de su mejor tenis y vio cómo en la segunda manga, con un 5-3 en contra, acababa cediendo el saque, por cuarta vez en el encuentro, al cometer una doble falta, entregando la victoria a Nadal.
Djokovic ya había conocido la derrota en Roma ante el mallorquín, en la final de 2009 y en la que el de Manacor se impuso por 7-6 (2) y 6-2.
En la entrega de los trofeos, ambos jugadores agradecieron la presencia de los numerosos espectadores que hoy ocuparon las gradas de la pista central del Foro Itálico, pese al aplazamiento sufrido por el partido, y que había obligado a jugar en lunes.
Nadal, que se dirigió a los espectadores en italiano, subrayó que el de Roma es uno de los torneos "más bonitos" del mundo y reiteró que para él es una cita "especial".
En su camino a la final, Nadal tuvo una actuación brillante en la que no cedió set alguno. Así, se deshizo del alemán Florian Mayer en primera ronda por 6-1 y 7-5; del barcelonés Marcel Granollers, por un doble 6-1, del checo Tomas Berdych, por 6-4 y 7-5, y del valenciano David Ferrer, por 7-6(6) y 6-0.
Djokovic, por su parte, sufrió más en su avance e incluso llegó a estar contra las cuerdas en su encuentro con el argentino Juan Mónaco, que le obligó a remontar un set en octavos. El tenista de Belgrado se midió con el australiano Bernard Tomic, en su debut en segunda ronda y al que se impuso por un doble 6-3, a Mónaco en octavos, a quien derrotó por 4-6, 6-2 y 6-2, al francés Jo-Wilfried Tsonga, por 6-4 y 6-1, y al suizo Roger Federer, en semifinales, por 6-2 y 7-6(4).
Roma fue hoy el escenario del tercer choque de este año entre ambos tenistas, todos ellos finales, y suponía además romper el empate que mantienen aún esta temporada, con el serbio que se impuso en el cemento del Abierto de Australia y con el mallorquín que lo ganó en la tierra batida de Montecarlo.
Con la de hoy, Djokovic y Nadal se han enfrentado ya en 32 ocasiones, con un balance de 18 victorias para Nadal y 14 del serbio. Se han medido en 14 finales, con empate 7-7.