Rafa Nadal tratará de retener el título del Abierto de Estados Unidos que conquistó el pasado año en una nueva final ante Novak Djokovic, el rival que esta temporada no sólo le ha arrebatado la corona mundial sino que se ha convertido en su pesadilla tras derrotarle en las cinco finales que han jugado.
La central de la Arthur Ashe albergará este lunes la sexta final que ambos jugadores disputan este año, en las que Djokovic se ha mostrado intratable tras ganar la de Wimbledon y las de los Masters 1000 de Indian Wells, Miami, Madrid y Roma.
Estos cinco triunfos han servido para que el serbio recorte las diferencias en el balance de enfrentamientos que tienen ambos jugadores y que actualmente es favorable a Nadal por 16 victorias y 12 derrotas.
El jugador serbio, que tras Wimbledon se encaramó a lo más alto de la clasificación mundial por primera vez en su carrera, está firmando una temporada de ensueño con 63 victorias por tan solo dos derrotas, las sufridas en la semifinal de Roland Garros ante Roger Federer y en la final de Cincinnati, donde se retiró cuando perdía ante Andy Murray.
El tenista balcánico está mostrando una regularidad excepcional. A pesar de que en esta parte final de la temporada su tenis no es tan eléctrico y demoledor como en la primera mitad, su épica remontada en las semifinales ante Roger Federer, en las que superó dos sets en contra y dos bolas de partido, le han dado una moral extra para su compromiso ante Nadal.
"Ante Nadal intentaré jugar mi tenis. Sé que tengo un juego que es lo suficientemente bueno como para ganarle. Le he ganado este año en tres superficies diferentes, así que creo que tengo una buena oportunidad", señaló el serbio tras derrotar a Federer.
"Necesito salir a la pista creyendo que puedo ganar. Pero estamos hablando de un jugador que ha ganado diez Grand Slams y sólo tiene 25 años. Además es el defensor del título", recordó.
Nadal sabe que tiene una nueva y gran ocasión para poner fin a su mala racha ante Djokovic. Su juego ha ido de menos a más en el torneo y tan solo Murray ha conseguido arrebatarle un set.
Una vez olvidados los problemas en la parte externa del pie, que le martirizaron desde Wimbledon a Montreal, el tenista español ha recuperado la confianza en su juego y ha incrementado su nivel a la altura necesaria para pararle los pies al serbio.
"La única forma de hacerle daño es estar yo espectacular, es lo que hay que buscar, sin obsesionarse, con calma. Cuando soy consistente, cometo pocos errores y estoy a un nivel alto el resultado siempre ha sido muy positivo", aseguró Nadal.
Durante el camino hacia la final, Nadal se deshizo de Andrey Golubev, Nicolas Mahut, David Nalbandian, Gilles Muller, Andy Roddick y Andy Murray.
Por su parte, Djokovic superó a Conor Niland, Carlos Berloq, Nikolay Davydenko, Alexandr Dolgopolov, Janko Tipsarevic y Roger Federer.