Luis Milla está en el mejor momento de su carrera. Acaba de cumplir 31 años y su inicio de curso es inmejorable. Con cinco pases de gol se ha convertido en el máximo asistente de la Liga y será la brújula que guíe al Getafe hacia una posible victoria frente a un gigante como el Real Madrid.
Sin Milla, el Getafe perdería el equilibrio. Gobierna el centro del campo de su equipo con jerarquía y es la pieza perfecta para complementarse con Mauro Arambarri, el otro hombre que goza de la plena confianza de José Bordalás en la sala de máquinas. Si el uruguayo representa a la cultura máxima del esfuerzo, Milla aporta la técnica más depurada.
Y en el presente curso, su rendimiento, en apenas ocho jornadas, no ha pasado desapercibido. Suma cinco asistencias, una más que en toda la temporada pasada con 28 encuentros menos disputados. Sólo una le separa de su mejor registro personal, el que logró con el Tenerife en la 2019/20, cuando dio seis pases de gol.
Uno de los grandes culpables del buen rendimiento de Milla es su entrenador, José Bordalás, de quien el centrocampista afirmó que desde que el técnico volvió al club azulón, le devolvió la pasión y las ganas de mejorar día a día. Además, ambos son muy escrupulosos con la cultura del trabajo. No hay excusas para no tener una exigencia total.
"Somos gente que queremos mejorar. Él nos aprieta y nos insiste. Ese va a ser el trabajo siempre. Ojalá entre todos podamos hacer un gran año", dijo Milla hace un par de semanas en rueda de prensa antes del choque que su equipo ganó al Oviedo.
El Real Madrid será el próximo reto de Milla. Su exquisita bota derecha, desde la que salen todas las faltas y córners del Getafe, será una amenaza real para los hombres de Xabi Alonso.
El Sevilla y el Oviedo -ambos por partida doble-, y Osasuna, han sufrido las asistencias del mejor jugador de la Liga en este aspecto por delante de Ruben Vargas y de Vinícius. Sin duda, el Getafe tiene una joya que no sabe durante cuánto tiempo más podrá retener.
De momento, Milla disputa su cuarta temporada en el Getafe. Tiene contrato hasta junio de 2027. Su valor de mercado, según la web especializada Transfermarkt, es irrisorio: cuatro millones de euros.
Aún tiene tiempo de jugar en un club grande y el choque ante el Real Madrid, sin duda, será un escaparate inigualable para la brújula que guía al Getafe que sueña con dar otra asistencia, la sexta, para dar una dentellada a uno de los gigantes de LaLiga.