La madrileña Audrey Pascual ganó en la localidad austriaca de Steinach am Brenner la combinada de la Copa del Mundo en la clase LW12-2, en modalidad sentada, al imponerse a la favorita, la alemana Anna-Lena Forster, una de las esquiadoras más exitosas del mundo con nueve medallas paralímpicas en los últimos tres Juegos Paralímpicos.
Audrey Pascual logró la victoria en combinada (una prueba de velocidad y otra técnica) con un tiempo de 44.59, seguida de la china Wenjing Zhang (44.29), segunda, y de Anna-Lena Forster.
La esquiadora madrileña es la principal baza española para subir al podio en los próximos Juegos Paralímpicos de Milán-Cortina d'Ampezzo (Italia) en marzo de 2026.
La pasada temporada se llevó el Globo de Cristal en el SuperGigante (SG) y conquistó la plata mundialista en eslalon en Maribor (Eslovenia) y en esta su objetivo es seguir creciendo como deportista.
Audrey Pascual (Madrid, 2004) nació sin tibias por una agenesia bilateral, una malformación congénita poco frecuente. A los seis meses entró en la piscina por recomendación médica para fortalecer la espalda y la musculatura para cuando empezase a andar con prótesis.
La joven deportista probó el esquí por primera vez a los once años en La Pinilla. En un principio no le gustó eso de tener que depender de las órdenes de un monitor.
Solo quería pasar tiempo con sus primas sin ninguna pretensión por competir. La Fundación También, que le suministró material y monitor, fue fundamental para que desarrollará una carrera sobre los esquíes.
En 2015 y 2016 fue elegida Promesa del año en el Trofeo Santiveri de esquí adaptado, en 2017 ganó un oro en eslalon y una plata en gigante en el Campeonato de España y en 2019 empezó a competir con 15 años, la edad mínima exigida, en competiciones internacionales, ganando a la primera la Copa de Europa. Desde entonces acumula numerosos podios sobre la nieve.