Gabriel Escobar y Hugo González, la cara; Llavador, la cruz madrileña en Tokio
Escobar impone su ley ante el argentino Quiroga
Carlos Llavador, derrotado en dieciseisavos por el checo Choupenitch
Redacción
El boxeador de Leganés Gabriel Escobar, campeón europeo, derrotó por votación unánime al argentino Ramón Quiroga para acceder a los octavos de final de la división mosca en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Escobar, de 25 años, mostró un gran repertorio ante el sudamericano, a quien le hizo daño desde el primer asalto en el que tomó ventaja con buenas combinaciones; por momentos cambió de guardia zurda a derecha y mostró gran defensa para llevarse el favor de los cinco jueces.
Escobar enfrentará el próximo sábado en la etapa de los 16 mejores al búlgaro Daniel Asenov, quien se impuso por 5-0 al rumano Cosmin Petre Girleanu, en una pelea que dominó de principio a fin.
Hugo González, clasificado para la final de los 100 espalda
El nadador del Real Canoe Hugo González, triple medallista en los pasados Europeos de Budapest, peleará por primera vez por los metales en una cita olímpica, tras lograr la clasificación para la final de los 100 espalda de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Una final en la que Hugo González, que mejoró en 40 centésimas su tiempo de las preliminares, partirá con la séptima mejor marca de todos los participantes, tras firmar un crono de 53.05 segundos en las semifinales.
El nadador balear, pero madrileño de adopción, volvió a demostrar su capacidad competitiva, tras protagonizar una remontada que le permitió pasar de la octava y última plaza en la que arrancó el último largo a la cuarta posición.
Carlos Llavador, derrotado en dieciseisavos por el checo Choupenitch
El checo Alexander Choupenitch fue el verdugo del madrileño Carlos Llavador, único representante español de la esgrima en los Juegos de Tokio, en la ronda de dieciseisavos de florete. Choupenitch se impuso por 15-11.
Llavador llegó a empatar 6-6, pero su rival enlazó una buena racha de tocados y se adelantó de forma casi definitiva por 11-6.
Con el tirador madrileño el equipo español volvía a tener representación olímpica por primera vez desde Pekín 2008, cuando José Luis Abajo, actual presidente de la federación nacional, ganó el bronce en espada.