0-0. Fuenlabrada y Alcorcón se dejan puntos en una trampa de hielo y barro

El Fuenlabrada y el Alcorcón empataron a cero en un derbi madrileño que estuvo deslucido por el estado del terreno de juego, muy castigado por la nevada que cayó en la zona días atrás.

Fue un partido con aroma de otro tiempo, de brega sobre terreno abrupto y empuje ante la adversidad. Y es que bajo el blanco manto con el que llegó Filomena se escondía una trampa de hielo y barro, letal para la práctica del fútbol.

Resbalones inoportunos, saques de puerta defectuosos, balones que se frenaban en seco, botes inesperados, despejes al aire... lo que se vio en el Fernando Torres fue un completo repertorio de imprecisiones en el que poco tuvieron que ver los contendientes.

Bastante hicieron poniendo buena fe, buscando la inspiración en mitad del caos. Y en los cuarenta y cinco minutos iniciales las musas se aliaron con un cuadro visitante que pisaba más área y pudo adelantarse al filo del descanso mediante un cabezazo desviado de Arribas cuando lo tenía todo a favor. La tuvo además Garcés en la otra portería, pero su volea la detuvo el arquero.

Llegó el descanso y de nuevo en el verde se vio a un anfitrión más voluntarioso en el arranque. Fue algo efervescente que duró lo que tardaron los amarillos en sacudirse el dominio con un tiro de Arribas al larguero y otro de Marc Gual que no vio red por poco.

Reacción contundente a la que no consiguieron darle continuidad en el tiempo. Sin embargo el contrario, a excepción de un golpeo potente de Kante casi sin ángulo que desvió bien Dani Jiménez, tampoco intimidó en exceso. De esta manera las tablas terminaron por caer como fruta madura.