Di María lleva al Real Madrid a octavos de Champions

El Real Madrid venció hoy por 1-0 en el campo del Auxerre gracias a un gol de última hora gracias al argentino Angel Di María, que solucionó el agónico atasco sufrido por el equipo blanco en terreno francés.

El conjunto madrileño dominó durante todo el encuentro, pero volvió a evidenciar los enormes problemas que tiene no sólo para hacer goles, sino para generar ocasiones. Di María marcó a nueve minutos del final, poco después de que el Auxerre estrellara un balón en el palo.

LA APUESTA DE MOURINHO

El técnico luso quiso plantear una variante táctica, un 4-3-3, con la anunciada entrada en el once de Karim Benzema. Sacrificó a dos de sus jugadores más creativos, el propio Di María y Özil para tener más impacto arriba con un tridente que formaron Higuaín, el francés y Cristiano Ronaldo, aunque luego tuvo que rectificar.

Amante del orden y de la organización defensiva, -el Madrid sólo ha encajado un gol en liga-, Mourinho se cubrió las espaldas con un trío de corte defensivo, formado por Lass Diarra, Khedira y Xabi Alonso, tres jugadores con más músculo que precisión.

El resultado fue que el Madrid echó en falta los pases interiores de Özil y el desborde de Di María, porque se atascó en un campo, el Abbé Deschamps, pequeño, estrecho y casi sin espacios por la buena disposición defensiva de los de Jean Fernandez, que acumuló muchos defensores en su propio campo.

Así, el Madrid se aferraba al balón parado y a los pases largos a la espalda de la defensa gala para crear peligro ante un Auxerre que fue el que gozó de la primera ocasión tras una ajustada y rápida salida de Casillas a los pies del keniano Oliech.

La respuesta madridista provino de Higuaín, bigoleador ante el Ajax, que pescó un balón dentro del área en un córner y su disparo lo sacó bajo palos un providencial Chafni, cuando el portero Sorin ya había sido sobrepasado y los blancos cantaban gol.

En la otra ocasión clara del Madrid en la primera parte, Alonso conectó un magistral pase de 40 metros a la espalda de los defensores del Auxerre para Marcelo, mucho más profundo que Arbeloa, pero no supo definir de primeras con un toque sutil ante Sorin.

Las cosas no acababan de salir a los de Mourinho, y el principal ejemplo era la actitud de Cristiano Ronaldo. En un minuto vio una amarilla por alejar con las manos un balón cuando el árbitro había detenido el juego, al siguiente se quejó exageradamente tras cometer una falta y poco después envió un balón a las gradas con la izquierda.

LÍDERES DEL GRUPO G

El Madrid demostró que aún le falta mucho para ser el equipo que quiere ser y no resolvió sus problemas ofensivos, pero hizo los deberes antes del doble enfrentamiento contra el Milán, que probablemente decidirá cuál de los dos equipos obtiene el billete a los octavos de final como primer clasificado del grupo G.