El FC Barcelona y el Málaga CF han empatado en el Camp Nou (2-2) gracias a un postrero gol de Camacho que puso la igualada y llenó de intriga y emoción el partido de vuelta de estos cuartos de final de la Copa del Rey, con todo por decidir en La Rosaleda, y es que el Barça dominó pese a algunos fallos en ataque y defensa que habrían dado otro marcador bien distinto de no llegar.
Sólo cinco minutos de juego de la primera parte pusieron el partido patas arriba y acabaron con un ritmo muy monótono de juego, que no volvió a romperse hasta que Camacho remató en el minuto 89 a la red para igualar el choque, jugando con uno menos el Málaga, y congelar a unos blaugranas que ya daban por bueno el 2-1. No obstante, del 25 al 30 se rompieron todos los guiones cuando el Málaga se adelantó al aprovechar Iturra una complicada cesión de Pinto a Thiago, que no le vio venir, le robó la cartera y batió al portero gaditano.
La reacción del Barça no se hizo esperar y a los dos minutos empató Messi en una jugada marca de la casa, en la que no dio por perdido el balón y se fue de todos para batir a Kameni por su palo largo tras retarle con la mirada. Al acto, Puyol dio la vuelta al marcador con un golazo de cabeza a la salida de un córner, cruzando el balón desde lejos para superar al portero camerunés. Cuando ya no se esperaban alteraciones al 2-1, llegó el empate con el que se vivirá una noche mágica de Copa en la capital de la Costa del Sol pues no renunciarán a meterse en semifinales, mientras que los de Vilanova saben que dependen de ellos y esperan seguir defendiendo la corona ante Real Madrid o Valencia, de momento con más números de que el rival sean los blancos.