El portero del Real Madrid y de la selección española Íker Casillas ha opinado que el mejor jugador del mundo en la actualidad es el portugués Cristiano Ronaldo, su compañero en el club blanco.
"Creo que ahora mismo hay un jugador que está por encima del resto, que está en un momento excepcional, que se merece cualquier tipo del premio y de elogio; es Cristiano Ronaldo. No hay ninguna duda. Demuestra partido a partido las ganas y la ambición que tiene. Eso es positivo para el Real Madrid porque esperamos y deseamos que en cuatro o seis meses podamos conseguir nuestros objetivos de este año", indicó.
Casillas acudió, junto al director de la Policía Ignacio Cosidó, al colegio San Rafael y Sanata Ana de Madrid para presentar la campaña Todos contra el acoso escolar. Allí respondió a preguntas formuladas por un grupo de niños y habló sobre las opciones de conseguir títulos al final de la temporada.
"LOS ELOGIOS DEBILITAN"
"Estamos trabajando, preparándonos para ello. Vamos a ser un poco comedidos en todos los elogios que siempre llegan, los elogios siempre debilitan y mucho. Esperemos que al final de temporada este equipo, que es joven, con ganas, con ambición; consiga esa Copa de Europa que llevamos once años sin conseguir, gane otra Liga más y por qué no gane la Copa del Rey. Para ello vamos a estar preparados", declaró.
En el horizonte del guardameta también se vislumbra defender el título de campeones del mundo con España: "Las cosas cada vez son más difíciles. Son muchos años en los que la hegemonía de la selección ha estado por encima del resto. En el Mundial muchos equipos van a querer enfrentarse a España y van a querer ganarnos".
"Vicente Del Bosque hará lo mejor posible para que la selección deje un buen sabor de boca y hará todo lo posible para volver a revalidar ese título. Va a ser complicado pero hay una buena base y un buen equipo en la selección para poder llegar a esa meta, conseguir otra vez la Copa del Mundo", agregó.
Asimismo reconoció cuál ha sido el momento más especial de su vida deportiva: "El día más bonito fue el que debuté con el Madrid en San Mamés. Cumplí el sueño de conseguir lo que quería cuando tenía nueve años. Para mi fue un día sensacional. Además ese año conseguí la Copa de Europa".
SU MEJOR PARADA
"Luego he tenido otro que fue maravilloso, el Mundial de Sudáfrica. Fue algo que jamás llegamos a pensar. Eso hay que tenerlo ahí en la mente de todos. Todos los días me levanto feliz porque hacer cosas buenas e importantes para la gente que nos sigue y nos admira es maravilloso. Cuando ganas un partido la de cantidad de gente que se va a casa más contenta y más feliz yo creo que no tiene precio", completó.
Menos concreto fue cuando se le pidió decir cuál era su mejor parada: "Me acuerdo mucho de la final de 2002 en la Copa de Europa, me acuerdo de la del Mundial a Robben, me acuerdo de la de la final de Copa cuando ganamos al Barcelona; porque son más significativas y has tenido la suerte de conseguir al final el título. Siempre que el portero no encaja, aunque no sea muy espectacular, a uno mismo le llena y le gusta".
Preguntado sobre un gesto de generosidad y compañerismo que haya presenciado en un campo de fútbol recordó: "Me viene a la cabeza cuando hace dos años Abidal tuvo un problema en el hígado. Había un partido de Champions por nuestra parte y el Madrid y la plantilla entera se puso una camiseta de 'Fuerza Abidal'".
"A veces hay que diferenciar la rivalidad y centrarse en la persona. Son gestos de un club grande y de compañeros grandes como puede ser acordarse de un rival y darle todo el ánimo para que salga adelante. Por suerte está jugando en el Mónaco y encantados todos", añadió.
Por otra parte, Casillas repasó sus primeros días en el mundo del fútbol: "Siempre fui portero. Lo que siempre hacían los compañeros y el resto de chicos que jugaban al fútbol era elegir primero para elegirme a mi y ponerme en la portería porque nadie se quería poner. En vez de elegir al mejor jugador de campo me escogían a mi para que no se pusiese nadie".
El meta, que confesó que le gusta jugar al pádel y aseguró que de no ser futbolista se hubiera planteado ser policía, hizo mención también a su futuro cuando abandone los campos: "El día de mañana me gustaría estar vinculado al mundo del fútbol. Ya que llevo desde los cuatro años tirándome detrás de un balón y desde los nueve en el Real Madrid, ojalá que cuando lo deje siga vinculado dando clases a los más pequeños".