El sueño se cumplió. El Barcelona doblega al Bilbao en el Camp Nou y lleva a sus vitrinas una nueva copa. Un doblete, que podrá ser un triplete la próxima semana ante la Juventus.
Y todo ocurrió como vino siendo toda la temporada: Un soberbio Messi, arracando desde la banda derecha y en una diagonal directa al área, se ha ido de cuantos defensores le han salido al paso, para de un golpe seco dejar el balón en la red. Una auténtica obra de arte firmada por un Messi memorable.
SIN OPOSICIÓN
Luego llegó el gol de Neymar tras un extraordinario pase de la muerte de Luis Suárez. Corría el minuto 36 y el Barsa ya tenía la final practicamente sentenciada. Dos a Cero y Descanso.
Ya, en la segunda parte, el Barça dejó coger aire al Atlético de Bilbao que aprovechó el relajamiento azulgrana para pisar área, aunque los intentos de Williams de meter a los rojiblancos en el partido no surtieron efectos. Pero duró poco.
El Barsa, con Xabi en el campo, la que será su despedida definitiva del Camp Nou, tomó el mando nuevamente del partido, dejando correr los minutos. Y en eso llegó el tercero. Nuevamente Messi.
El argentino se adelanta a la defensa y con un sutil toque hizo el tercero a pase de Alves en una extraordinaria cabalgada por la banda del brasileño, otro de los destacados de la noche. Los deberes estaban hechos y el objetivo cumplido. El Barcelona consiguió una nueva Copa del Rey aunque un poco tarde, a falta de doce minutos, llegaría el gol del Williams.
