Al Real Madrid no le salen los números en defensa

El Real Madrid reforzó en verano su parte defensiva, con las llegadas del francés Aurelien Tchouaméni y el alemán Antonio Rüdiger, pero lejos de mejorar en dicha faceta, está sufriendo para dejar su portería a cero a la vez que mejora de cara a portería y aumenta su competencia, con el resurgir del Barcelona, en la lucha por el título.

El conjunto blanco solo ha terminado dos de 13 partidos sin recibir gol en lo que va de campaña en LaLigaSantander, su peor dato desde la temporada 2013-2014 en la que, curiosamente, también estaba a los mandos el italiano Carlo Ancelotti.

Aquella fue su temporada de estreno con el Real Madrid, en la que acabó alzando al cielo de Lisboa la ansiada décima Liga de Campeones. Un éxito que llegó tras dejar dudas en la faceta defensiva durante el arranque de temporada. Firmó números parecidos en cuanto a puntos, pero marcaba más y encajaba más.

De los 29 goles a favor y 13 en contra en esta campaña, a los 35 tantos anotados y 17 recibidos en la 2013-2014. La diferencia entre ambas temporadas después de 13 partidos jugados es de tan solo un punto. 32 en la actual y 31 hace nueve campañas. Eso sí, la situación es bastante diferente.

Ancelotti puso sobre la mesa dos grandes objetivos antes del parón del mundial -queda un partido, el jueves a las 21.30 horas contra el Cádiz en el Santiago Bernabéu: pasar a octavos de final de la Champions como primeros y tener en sus manos el liderato del campeonato doméstico.

Este último, salvo tropiezo del Barcelona en Pamplona y posterior victoria madridista, se le ha escapado a última hora. Sin embargo, solo dos puntos le separan del liderato, por los seis de distancia que le sacaba el conjunto azulgrana en una 2013-2014 en la que el equipo entonces dirigido por el argentino Gerardo ‘Tata’ Martino no conocía la derrota.

Además, el Atlético de Madrid, quien finalmente ganó el título sacando un empate del Camp Nou, también estaba por delante, con tres puntos de ventaja.

Volviendo a 2022, el Real Madrid vive una situación poco esperada. En verano, tras la negativa de Kylian Mbappé cuando parecía cerrado, el club apostó por reforzar una posición clave, como la de pivote defensivo, con Tchoauméni, a la postre fundamental por la marcha de Casemiro tras ganar la Supercopa de Europa; además de cerrar una oportunidad de mercado con el central Rüdiger a pesar de tener dicha posición bien cubierta.

Dos perfiles defensivos y de gran físico, una de las fortalezas de este Real Madrid, que invitaban a pensar que la temporada iba a desarrollarse de forma parecida a la anterior, en la que solo el Sevilla -30- encajó menos goles que los de Ancelotti -31-.

Números que para conseguirlos tendrá que hacer un esfuerzo extra a la vuelta del Mundial, ya que, si continúa esta progresión, encajará 38 a final del curso.Eso sí, la parcela ofensiva está superando las expectativas, y más aún con las repetidas ausencias de un Karim Benzema que se ha perdido seis jornadas de Liga de las 13 disputadas hasta la fecha.

Siete encuentros en los que su efectividad está a la altura con cinco goles y una asistencia. Pero las comparaciones son odiosas. En los 13 primeros encuentros del Real Madrid en la campaña anterior, participó en 11 anotando diez dianas y dando siete pases de gol.

Ausencias de Benzema en las que han dado un paso adelante futbolistas como Rodrygo y Valverde, con cuatro y seis goles en LaLiga Santander respectivamente. Vinicius también lleva seis, Modric tres, Militao dos… sin tener una gran estrella anotadora este año, el Real Madrid ha sido, en el rendimiento coral, capaz de mejorar.

De las 29 veces que vio puerta la pasada temporada a las 31 de esta. Promedio que le haría superar los 90 goles, por los 80 de la anterior.

Números que no le permiten ser líder ya que enfrente tiene, de nuevo, a un adversario de categoría como es el Barcelona. Ambos han anotado los mismos goles, pero los de Xavi se mantienen firmes atrás. Ter Stegen solo ha sido superado en cuatro ocasiones, tres de ellas, precisamente, por el Real Madrid en el clásico; nueve menos que la pareja formada por Courtois y Lunin.