Es un monje del monasterio de Ron-buk, en China. Está rezando, una de sus tareas principales. Pero lo hace con un Iphone, ¡sorprendente en un lugar de recogimiento!
Los monjes regentan un hostal para mantener el monasterio, pero la masiva llegada de turistas y el dinero que dejan, les han abierto las puertas a la modernidad, que ahora algunos critican en una comunidad que debería dedicarse a la meditación.