Édouard Philippe, que se define como un "hombre de derechas" y delfín del ex primer ministro Alain Juppé, ha sido el elegido por el presidente francés, Emmanuel Macron, para llevar las riendas de su primer Gobierno, con el fin de atraer al electorado conservador.
Philippe, de 46 años, presenta un perfil que le convierte en una suerte de alter ego conservador de Macron, partidario como él de trascender las barreras ideológicas tradicionales y criado en los mismos viveros de la elite política por los que pasó su ahora jefe.