Terraza en verano, chimenea en invierno

  • El restaurante Tartan se traslada a la azotea del Círculo de Bellas Artes y se expande hacia América
Azotea del Círculo de Bellas Artes, futuro emplazamiento del restaurante "estacional" Tartan
Azotea del Círculo de Bellas Artes, futuro emplazamiento del restaurante "estacional" Tartan |circulobellasartes.com

El pasado sábado el chef Javier Muñoz-Calero cerró las puertas de su local, Tartan, en General Pardiñas, 56, después de tres años de éxitos, para emprender nuevos caminos. El más corto sube por las escaleras del Círculo de Bellas Artes, en cuya azotea se establecerá lo que han denominado un "restaurante estacional", que será una parrilla en primavera-verano y un lodge de montaña en otoño-invierno. Por el camino largo, se llega hasta Miami, donde el restaurante abrirá próximamente. "Vino a verme un grupo inversor americano que se había enamorado del concepto Tartan en un viaje a Madrid y están decididos a apostar por la gastronomía española. Desde hace mucho tiempo manejaba el sueño de poder abrir algún día un restaurante en Miami”, ha explicado el chef.

Muñoz-Calero aspira a alcanzar su sueño americano seduciendo al público de Miami con una carta fiel al estilo de cocina que le ha hecho triunfar en Madrid, pero incorporando algunos matices que la acercarán a la filosofía saludable y orgánica tan creciente en Estados Unidos. El cocinero ha sido un delantal inquieto durante los últimos años, puesto que además de Tartan, ha abierto los populares Muñoca y Perrito Faldero en Madrid, y Casa Pablo en Varsovia. Y está preparando la apertura de una extensión de Perrito Faldero con coctelería y cocina en miniatura en Chueca y una taberna española en Varsovia.