Poco antes de las ocho de la mañana, Javier Morales recibió el aviso de Pidetaxi para un servicio en la calle Ramón Gómez de la Serna, en Madrid.
Lo que se encontró al llegar fue a un matrimonio con una mujer a punto de dar a luz. El taxista avisó a un coche patrulla de Policía Municipal que les escoltó hasta el Hospital Universitario de La Paz.
"Cuando nos encontrábamos a medio camino, la mujer se empezó a quitar los pantalones y exclamó: "¡Tengo la cabeza fuera! ¡Otro parto sin epidural! La mujer fue muy valiente, tuvo al bebé ella sola", recuerda Javier.
"La Policía nos abrió el paso hasta La Paz. Yo estaba de los nervios, pero le decía a la mujer que se tranquilizase. Los siete minutos que hemos tardado de su casa al hospital se me han hecho eternos. Hasta me salté algún semáforo en rojo", cuenta el taxista.
Cuando llegaron a la puerta de Urgencias el bebé ya había nacido en el taxi. "El padre no paraba de darme las gracias y los policías de darme la enhorabuena", añade.
Cuenta que los policías lloraban de alegría y decían que eran un momento muy feliz porque lo único que hacían ahora es sacar personas mayores de los domicilios muertas.
