La Comunidad de Madrid condena los escraches a Fuerzas de Seguridad del Estado

  • Carmena define Madrid como ciudad de acogida y llama a erradicar la violencia: "No queremos insultar sino aportar"

El portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha condenado "rotundamente" los actos de intimidación a los que están siendo sometidos los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil en Cataluña y ha pedido a las autoridades catalanas que "vuelvan a la legalidad" y al "sentido común".

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, Garrido ha expresado su condena "tajante" a "cualquier acción que conlleve intimidación a cualquier ciudadano", y en este caso en concreto a los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado que están destinados o que han sido enviados estos días a Cataluña, y que "están para defendernos a todos".

Garrido ha hecho un llamamiento "a la reflexión, a la calma, a la vuelta al sentido común, sobre todo por parte de quienes han organizado esta jornada triste del pasado domingo".

Por eso ha pedido a las autoridades catalanas que vuelvan "a recuperar el sentido común", que vuelvan "al orden, a la legalidad de la que nunca debieron salir".

CARMENA CONTRA LOS INSULTOS A PIQUÉ

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha definido la capital como una ciudad de acogida, ha destacado la voluntad de poner todo lo que esté de mano del Ayuntamiento para "erradicar la violencia" y ha defendido la necesidad de diálogo y mediación frente a los insultos. "No queremos insultar sino aportar", ha declarado tras la presentación de un estudio nutricional de la población infantil.

Carmena se ha referido al "momento muy crítico" por el que pasa el país haciendo hincapié en que la aportación de Madrid es la de ser una ciudad "abierta, siempre dispuesta a tener la experiencia de lo diferente" manteniendo los lazos con Barcelona y con Cataluña. Una vez más, la alcaldesa ha recomendado "política y trabajo de negociación y escucha para ser capaces de salir de esta situación".

La alcaldesa se ha referido a los insultos recibidos por el futbolista Gerard Piqué. "No queremos que eso pase. Madrid es una ciudad de acogida, no queremos insultar sino aportar para ayudar con una solución para salir de esta fuerte crisis". Su receta pasa por "política, escucha y mediación porque ese el camino".