Ocho de cada diez españoles anteponen protegerse del sol a broncearse, y son los europeos más concienciados con los daños que produce exponerse a sus rayos: el 65% usa fotoprotección siempre o a menudo, frente al 51 de los italianos o el 41% de los franceses.
Es una de las conclusiones del nuevo estudio sobre hábitos de consumo de fotoprotectores elaborado por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), en colaboración con Kantar.
Desde 2020, el consumo acumulado de protectores solares ha aumentado un 55%, coincidiendo con la relevancia que los españoles dan al uso de estos productos, ya que un 82% considera que son importantes para cuidar de su salud.
Protegerse del sol es un hábito generalizado en el 62% de la población española, que encabeza la lista europea de uso de fotoprotectores: un 65% se la pone siempre o a menudo, por delante de la de países como Italia (51%), Polonia (50%), Reino Unido (47%) y Francia (41%).
Además, se observa una desestacionalización del consumo, ya que se usa durante más meses, con más intensidad de marzo a septiembre, y está presente en otros productos como cremas hidratantes, antiedad o maquillaje.
Los factores de protección solar o índices de protección solar (SPF) más elevados son los preferidos por los españoles, que se decantan por los superiores a 30 en el 94% de los casos.
De hecho, el SPF es el principal atributo que se tiene en cuenta a la hora de elegir un protector solar (90%), seguido de la protección ante distintos tipos de radiación solar (83%), su adquisición a través del canal farmacia (73%) y el reconocimiento de la marca por parte de un experto como un dermatólogo, farmacéutico, etc. (69 %).
El estudio también revela el alto grado de conocimiento de los riesgos de exponerse al sol y un 70% tiene en cuenta sus riesgos asociados, sobre todo, de quemaduras (92%), de desarrollar un cáncer de piel (90%) y de envejecimiento de la misma (87%).
Asimismo, 8 de cada 10 confía en la seguridad de los protectores solares y recela de los mitos y bulos que puedan girar en torno; así, el 80% sabe que no contienen sustancias perjudiciales para la salud, el 84% no cree que evite ponerse moreno, un 81% no cree que desarrollar el “callo solar” sea mejor que usar productos con algún tipo de protección solar y el 72% no cree en los estudios sobre fotoprotectores que cuestionan su rigor y eficacia.
No obstante, el 21% de los encuestados nunca utilizan este tipo de productos, un 36% afirma no leer nunca las instrucciones de uso y no hay un claro conocimiento de la diferencia entre los efectos sobre la piel de la radiación UVA y UVB.