Se llama Jorge Mariñas. En agosto de 2017, mató salvajemente, a golpes, a su suegra tras entrar en su casa de Galicia. Le rompió los dientes y varias costillas. Luego se llevó a su bebé. Horas después fue detenido por la Guardia Civil.
El asesino satánico tuvo la sangre fría de avisar por correo a su ex pareja del crimen cometido. Pero ella le había bloqueado el correo y no leyó los mensajes que decían: "Mis hermanos me dicen que sacrifique y mate a tu madre para que pague por todo lo que ha hecho".
Sus hermanos eran los miembros de la secta satánica a la que él también pertenecía. A finales del este año, tendrá lugar el juicio. La fiscalía pide 25 años de cárcel.